Santa Cruz de la Sierra, BOLIVIA (Agencia Fides, 11/05/2018) - Dentro de dos meses, del 10
al 14 de julio de 2018 en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia,
se realizará el Quinto Congreso Americano Misionero (CAM V). Este
evento eclesial es parte de una rica historia, que desde América Latina,
ha iluminado el caminar misionero de toda la Iglesia. Además será el
décimo congreso de una larga serie que inició en el año 1977 en México y
que se realiza cada 4 años en países diferentes.
Bajo el lema “América en Misión, el Evangelio es Alegría”, el congreso
de este año tratará el tema “La alegría del Evangelio, corazón de la
misión profética, fuente de reconciliación y comunión”. Y su objetivo
general será el de “Fortalecer la identidad y el compromiso misionero Ad
Gentes de la Iglesia en América, para anunciar la alegría del Evangelio
a todos los pueblos, con particular atención a las periferias del mundo
de hoy y al servicio de una sociedad más justa, solidaria y fraterna”.
Los ejes temáticos entorno a los que girará el CAM V de este año son
cuatro; Evangelio: porque lo que anuncia el misionero nace de ese primer
contacto con el Evangelio y vuelve a él como fuente que dinamiza su
vida cotidiana. Alegría: fruto de la experiencia de encuentro personal
con Cristo. Comunión y Reconciliación: ya que el fin principal de la
evangelización y de la acción misionera de la Iglesia es lograr la
comunión del hombre con Dios, y de los hombres entre ellos. Y Misión y
Profetismo: mandato confiado por Jesús a los Apóstoles de ser sus
«testigos».
“Para quienes trabajamos en la formación misionera, estos temas nos
hablan de una profunda espiritualidad e invitan a impulsar procesos de
transformación misionera en nuestras Iglesias locales” se lee en una
nota del padre Alejandro Marina, director del Centro Misionero Maryknoll
en América Latina, sobre el congreso recibida en la Agencia Fides.
“Muchas son las realidades de nuestros tiempos: crisis ecológica,
violencia familiar, feminicidios, corrupción, drogas, guerras, trata de
personas - continua el misionero de Maryknoll -. Necesitamos salir a las
periferias geográficas y existenciales de esas realidades para llevar
la Buena Nueva”. Por que como dice el documento de Aparecida: “La
Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la
comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento
de los pobres del continente”. “¿Cómo reavivar en nosotros la dimensión
profética de nuestra fe que recibimos como misión en el Bautismo? ¿De
qué manera cada cristiano es agente de comunión y reconciliación en un
mundo fragmentado y roto?” se pregunta el p. Alejandro recordando las
palabras del Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii
Gaudium «Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo…».
“Esta es la invitación que hace el próximo CAM V.
Recuperar la alegría del Evangelio, reavivar nuestro profetismo y ser
agentes de comunión y reconciliación en el mundo actual” concluye.