Damasco, SIRIA (Agencia Fides, 23/07/2019) - La carta del Papa Francisco entregada el lunes
22 de julio en mano al presidente sirio Bashar al-Assad “reafirma el
apoyo a la vuelta de la estabilidad en Siria”. Así lo explica la agencia
gubernamental siria SANA al referirse a la carta papal llevada
físicamente al presidente sirio por el cardenal Peter Kodwo Appiah
Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano
Integral, quien estuvo acompañado por el padre Nicola Riccardi ofm,
subsecretario del Dicasterio, y por el cardenal Mario Zenari, nuncio
apostólico en Damasco.
Los medios de comunicación del gobierno sirio no informan el contenido
de la carta, simplemente informan que se reafirma el apoyo a la vuelta
de la estabilidad y se desea el fin del sufrimiento del pueblo sirio. La
información que llega de la parte siria se centra en las palabras que
Assad dirigió a los representantes del Vaticano que le entregaron la
carta. Según SANA, durante la entrevista, Assad destacó que los ataques
contra civiles fueron perpetrados por quienes el presidente sirio define
como “terroristas” de la provincia de Idlib y reiteró las acusaciones
contra fuerzas regionales y occidentales extranjeras que, en su opinión,
continúan apoyando a los grupos armados en Siria. La única manera de
ayudar al pueblo sirio, comentó Assad, es presionar a “los estados que
apoyan a los terroristas con el fin de prolongar la guerra”.
Los medios de comunicación sirios también publicaron fotos de la reunión
entre Assad y los representantes del Vaticano, pero no mencionaron la
entrevista del cardenal secretario de estado, Pietro Parolin, publicada
por VaticanNews y el Osservatore Romano en las que también se
describieron las demandas concretas que el Papa en su carta al
presidente sirio. El obispo de Roma, -según explicó Parolin en la
entrevista-, pidió a Assad que “haga todo lo posible” para detener la
catástrofe humanitaria en la provincia de Idlib, y que también ponga en
marcha medidas concretas, como la necesidad de garantizar “las
condiciones para una el regreso seguro de los refugiados y de las
personas desplazadas internamente y garantizar condiciones humanas para
los presos políticos detenidos en lugares de detención no oficiales”.
“Ya en diciembre de 2016, durante el enfrentamiento entre el ejército
del gobierno y las milicias antiAssad estaba en marcha por el control de
Alepo, el Papa Francisco envió una carta al Presidente sirio a través
del apostólico Nuncio Zenari para denunciar todas las formas de
extremismo y terrorismo “de cualquier parte”, y pedir que, en esa
situación de conflicto, se respetara “plenamente el derecho
internacional humanitario en relación con la protección de los civiles y
el acceso a la ayuda humanitaria”.