Kampala, UGANDA (Agencia Fides, 29/07/2019) - La trata y el trabajo infantil, así como la
plaga de los ‘niños soldados’, laceran muchas partes del mundo pese a
las leyes que condenan estos crímenes. "La protección de los menores es
parte integrante del mensaje evangélico. Es necesario crear un ambiente
seguro para ellos, dando prioridad a sus intereses", aseguró el
arzobispo de Blantayre, en Malawi, monseñor Thomas Luke Msusa,
dirigiéndose a los obispos africanos durante la reunión con los
delegados de SECAM recientemente concluida.
Msusa, que es vicepresidenta de la Conferencia Episcopal de África
Oriental (AMECEA), instó a los obispos a hacer más esfuerzos para
erradicar las causas de estas deplorables tragedias y asegurar que los
niños estén protegidos.
"África como Iglesia es una familia que incluye padre, madre e hijos.
Sin embargo, en algunos contextos, los niños sufren mucho. Este es el
caso de los abusos sexuales, de los niños que son entrenados para
combatir, arrebatados a sus familias para ser vendidos y explotados en
el trabajo. Es un desafío que nosotros, los obispos, hemos aceptado, y
haremos todo lo posible como Iglesia en África para asegurar que los
niños estén bien protegidos", explicó el arzobispo .
"El Evangelio recomienda amar al prójimo como a uno mismo y los niños
son nuestro prójimo. Tenemos la obligación y el deber de amarlos y
defenderlos de cualquier posible explotación.