Sydney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 16/07/2019) - "Como Apostolado del mar en Australia, hemos
programado varias actividades de evangelización para el Domingo del mar,
celebrado el pasado 14 de julio. Entre ellas, la producción de un vídeo
de 3 minutos y varios comunicados de prensa para explicar la
importancia del trabajo pastoral en apoyo de los marinos. También hemos
proporcionado material promocional a las diócesis, como carteles,
accesorios y publicaciones. Nuestros capellanes y voluntarios visitaron
diferentes parroquias, por ejemplo una iglesia en Melbourne que acogió a
algunos marinos durante la misa dominical. El objetivo es que todos
sepan lo importante que es apoyar al Apostolado del Mar con la oración y
todas las formas de apoyo". Así se refirió Roslyn Rajasingam, directora
nacional del Apostolado del Mar en Australia, al trabajo de la Iglesia
católica australiana para el servicio pastoral de los marinos, en
declaraciones a la Agencia Fides.
"Estamos en Oceanía, el nuevo continente, que es el marítimo por
excelencia, ya que está compuesto en su mayor parte por las aguas. Los
marinos pasan muchos meses en alta mar, lejos de sus hogares, extrañando
a sus familias, luchando contra la soledad, el miedo a los piratas y el
mal tiempo.
Aproximadamente 130.000 marineros, o un número igual a la
población de una ciudad como Darwin, llegan a los puertos australianos
cada año. Estas cifras aumentan la conciencia sobre la importancia de
nuestro trabajo", dijo Rajasingam en vísperas del evento.
El domingo dedicado a los marinos, establecido en 1975, es promovido
activamente por los obispos australianos: "Hay millones de trabajadores
en alta mar: la labor del apostolado es absolutamente vital para estas
personas que trabajan bajo una enorme presión. Por eso recomendamos a
todos que apoyen la misión del Apostolado del Mar", dijo el presidente
de la Conferencia Episcopal Australiana, el arzobispo Mark Coleridge.
En Australia, a través del trabajo de capellanes y voluntarios, el A.M.
apoya activamente a las tripulaciones de los barcos, ofreciendo amistad y
fomentando las relaciones, organizando celebraciones eucarísticas,
escuchando sus necesidades y proporcionando acceso a Internet para que
puedan ponerse en contacto con sus familias. Además, en varios puertos,
los operadores marítimos reciben hospitalidad en los centros "Stella
Maris" dirigidos por el apostolado, lo que les permite disfrutar de una
importante oportunidad para tomar un descanso del trabajo rutinario a
bordo.