San Juan, PUERTO RICO (Agencia Fides, 25/07/2019) – "En este momento importante e histórico para
nuestro pueblo, nosotros los Obispos Católicos de Puerto Rico, invitamos
a todos los hermanos puertorriqueños a mantener la serenidad y el
equilibrio democrático que amerita este periodo de transición gubernamental. Es hora de seguir hacia adelante en este momento crucial
de la historia que nos llama a una profunda reflexión como sociedad
puertorriqueña. Hagamos de este momento una gran oportunidad para
unirnos como pueblo y trabajar juntos, fuera de banderas y partidismos,
en la búsqueda del bien común para superar la crisis fiscal, la
corrupción, la violencia y otros males": es el llamado de los obispos de
Puerto Rico, enviado a la Fides, pocas horas después de la noticia de
la renuncia del gobernador de la isla.
"Es la hora de reconstruirnos como país democrático, uniendo voluntades
para desarrollar nuevas políticas de gobierno que ayuden al desarrollo
integral de la persona y en la sanación amplia de la sociedad
puertorriqueña. Que cada ciudadano o ciudadana, no importa el color, el
credo, el sexo o el partido político, pueda aportar lo mejor de sí para
iniciar una nueva etapa de vida en la historia de este pueblo. ¡Qué
nadie se quede de brazos cruzados, porque, unidos es posible un mejor
Puerto Rico!" continúa el texto firmado por Mons. Rubén A. González
Medina, CMF, Obispo de la Diócesis de Ponce y Presidente de la
Conferencia Episcopal de Puerto Rico.
En un discurso pronunciado anoche en la sede del gobierno, Ricardo
Roselló anunció que dejará el cargo de gobernador el 2 de agosto. Luego
resumió el trabajo de su gobierno destacando las condiciones adversas en
las que trabajó, incluida la destrucción causada por el huracán María y
las hostilidades del gobierno federal en Washington. Puerto Rico es, de
hecho, un estado libremente asociado con los Estados Unidos de América.
Después de 12 días de manifestaciones populares debido a la publicación
de una charla en la que Rosselló y su grupo de asesores se burlan e
insultan a los artistas, periodistas, el colectivo LGBT y los políticos, el gobernador se vio obligado a renunciar.