Ciudad de Guatemala, GUATEMALA (Agencia Fides, 15/07/2019) - En vísperas de un probable acuerdo
entre el presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, y
el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, sobre el tema migratorio que
convertiría a Guatemala en "el tercer país seguro" para los solicitantes
de asilo que esperan a que su solicitud sea desviada a los Estados
Unidos, la Conferencia Episcopal Guatemalteca (CEG), en una declaración
recibida por la Agencia Fides, así lo solicita: "Que se desista de
firmar acuerdos que serían seriamente perjudiciales para el bien y la
soberanía del propio país; la cuestión de la migración, tanto para
nuestros migrantes como para los que transitan por nuestro territorio,
es considerada de suma importancia, tanto por el sector público como por
todas nuestras sociedades".
El comunicado, firmado por el presidente y secretario de la CEG, el 13
de julio, lleva el título del versículo bíblico "Mi padre era un arameo
errante" (Dt 26,5). En el texto, los obispos expresan "su enorme
preocupación por las consecuencias de este acuerdo, que agravaría aún
más la difícil situación de los migrantes en nuestro país, personas que
buscan en el norte las oportunidades que se les niegan aquí. La acción
del gobierno debe centrarse en su responsabilidad de proporcionar a la
población un mínimo de oportunidades para una vida digna".
Además, la CEG está convencida de que Guatemala no podría absorber a los
migrantes de otros países y a aquellos que se verían obligados a
esperar aquí una respuesta de los Estados Unidos, proporcionándoles
seguridad, atención sanitaria, vivienda adecuada y posibles fuentes de
empleo.
Finalmente, los obispos expresan "su gran preocupación por la falta de
transparencia con la que se ha tratado el tema, cuando es de gran
importancia pública y concierne a todo el país" y el temor "ante una
imposición obvia que significaría una cesión de soberanía y causaría
graves daños al pueblo de Guatemala".