Butembo Beni, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Servicio Fides, 19/07/2019) - “¿Por qué hasta ahora no podemos decir
dónde están o quién los retiene?, ¿quién los secuestró?, ¿para qué?,
¿por qué? Nadie tiene derecho a tocar la dignidad de una persona creada a
imagen y semejanza de Dios”. Son las palabras del obispo de Butembo
Beni, monseñor Melchisedech Sikuli Paluku, durante la misa que celebró
el 16 de julio para recordar a los dos sacerdotes de su diócesis
secuestrados hace dos años, el padre Charles Kipasa y el padre
Jean-Pierre Akilimali, raptados de la parroquia de Notre Dame des Anges
en Bunyuka, al sur del territorio de Beni, en el norte de Kivu, en la
parte oriental de la República Democrática del Congo. Nunca se han
tenido noticias de los dos presbíteros. El obispo pidió a los fieles que
recen para que estos dos sacerdotes y los tres sacerdotes asuncionistas
de Mbau sean liberados de su calvario.
En la noche entre el domingo 16 y el lunes 17 de julio de 2017, unos
desconocidos se llevaron a los padres Jeanne Pierre Akilimali y Charles
Kipasa. Según CEPADHO, una ONG local para la defensa de los derechos
humanos, los dos sacerdotes fueron secuestrados por una docena de
hombres armados en ropa de camuflaje que atacaron la parroquia. Los
criminales también golpearon a algunos seminaristas y robaron dos
vehículos y dos motocicletas usadas por sacerdotes para el ministerio
pastoral.
El secuestro fue condenado inmediatamente por el CENCO, que denunció el
clima de inseguridad en la zona y recordó a las autoridades congoleñas
su tarea de “garantizar la seguridad de las personas y sus bienes”. La
CENCO pidió a las fuerzas de seguridad “que hagan todo lo posible para
liberar a los dos sacerdotes de las manos de los secuestradores y
desmantelar la red criminal que desestabiliza la paz en la región de
Beni”.
El comunicado de los obispos también recuerda que desde octubre de 2012
no se sabe nada sobre el destino de tres padres asuncionistas,
Jean-Pierre Ndulani, Anselme Wasikundi y Edmond Bamutute, secuestrados
en su parroquia de Notre-Dame des Pauvres en Mbau, a 22 km de Beni.