miércoles, 22 de marzo de 2017

Día Mundial del Agua: mil millones de personas carecen de acceso al agua limpia

Roma, ITALIA (Agencia Fides, 22/03/2017) - El Papa Francisco será quién dará inicio al debate mundial con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra hoy 22 de marzo. De hecho, al final de la audiencia general en la plaza de San Pedro, se lanzará WATERSHED, el primero de una serie de programas y actividades previstas para los próximos cinco años. Actualmente, en todo el mundo, casi mil millones de personas carecen de agua potable. Según los datos del Consejo Mundial del Agua (World Water Council – WWC), 923 millones de personas no tienen acceso al agua potable: 319 millones de habitantes de África subsahariana (el 32% de la población), 554 millones de asiáticos (el 12,5% de la población), y 50 millones de sudamericanos (el 8% de la población).

Entre estas regiones, Papúa Nueva Guinea es la que menos disponibilidad posee (sólo el 40% de la población tiene acceso a fuentes de agua limpia). Seguido por Guinea Ecuatorial (48%), Angola (49%), Chad y Mozambique (51%), la República Democrática del Congo y Madagascar (52%), y Afganistán (55%). Además, el 12% de la población mundial no tiene acceso a fuentes de agua potable y se producen 3,5 millones de muertes anuales por enfermedades transmitidas por el agua.

Inundaciones, tifones, tsunamis, tempestades, tormentas, ciclones, sequía y hambrunas hacen que el agua sea una amenaza para millones de personas que sufren los efectos extremos del cambio climático. Según la Organización Meteorológica Mundial representan casi el 75% de todos los desastres.

Recientemente se han producido inundaciones devastadoras en el norte de Perú. Además de los eventos climáticos de efectos catastróficos, la carencia y la escasez de fuentes de agua potable para el ganado y para la agricultura están causando una grave crisis alimentaria en cuatro países que ya estaban devastados por los conflictos armados: Nigeria, Sudán del Sur, Somalia y Yemen, donde 20 millones de personas no tienen acceso a comida ni agua. En la región somalí de Etiopía miles de personas mueren porque no tienen ni siquiera un vaso de agua.