Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 23/03/2017) - “Muchas de las ofertas que provienen del mundo
occidental no van directamente a las personas a las que estaban
destinadas. Para cualquier intervención, (nuestros políticos) insisten
en que las donaciones deben pasar por las agencias gubernamentales y a
través de éstas terminan en los bolsillos de unos pocos individuos.
Muchos de nuestros políticos son corruptos” denuncia Su Exc. Mons.
Oliver Dashe Doeme, obispo de Maiduguri, capital del Estado de Borno, en
el norte de Nigeria, hablando con una delegación de Ayuda a la Iglesia
Necesitada. Maiduguri es blanco de los ataques de Boko Haram y la
delegación se encuentra de visita en señal de solidaridad con las
poblaciones afectadas.
Mons. Doeme mientras ha dado las gracias a los invitados, ha subrayado
que la Iglesia y otras confesiones religiosas han creado estructuras
eficientes para distribuir las ayudas a las víctimas de Boko Haram.
La delegación, compuesta por 14 personas provenientes de Corea del Sur,
Asia, América y Europa, ha hecho un llamamiento a la reconciliación y al
diálogo interreligioso para superar las tensiones.
Tensiones que a menudo son de origen político, como ha señalado el padre
John Bakeni, recordando que en el norte de Nigeria, comprar un terreno
para construir una iglesia se ha convertido en una tarea difícil, ya que
el gobierno no ofrece ninguna indemnización para las iglesias
destruidas por Boko Haram. La iglesia - ha remarcado el p. Bakeni –
siempre ha ayudado a todos, independientemente de la religión. “La
Iglesia Católica ha visitado todos los campos de refugiados de
Maiduguri, prestando asistencia humanitaria inmediata a nuestros
hermanos musulmanes”, ha dicho.
La delegación se ha reunido con algunos de los supervivientes de la
violencia de Boko Haram, bajo la dirección del p. Gideon Obasogie,
director de la oficina diocesana para las comunicaciones sociales.