Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 22/03/2017) - La crisis interna que ha surgido dentro de la
Iglesia siro ortodoxa, a raíz de las acusaciones de “traición a la fe”,
dirigidas por seis metropolitanos contra el Patriarca Mor Ignatius
Aphrem II, ha causado por ahora la suspensión a divinis de dos de los
Obispos, mientras que a los otros cuatro se les ha propuesto firmar el
30 de abril una carta de disculpa y arrepentimiento por sus decisiones
tomadas en el pasado, consideradas como negativas para la comunión
eclesial.
Estas medidas han sido dispuestas durante la asamblea extraordinaria del
Sínodo, que tuvo lugar en la residencia patriarcal de Atchaneh, en el
Líbano, del 14 al 16 de marzo de 2017, y han sido leídas en las iglesias
siro ortodoxas de todo el mundo durante las misas celebradas el
domingo, 19 de de marzo. Los dos metropolitanos suspendidos son Sewerios
Ishak Zaka y Eustatius Matta Roham. Este último, antes guiaba la
archieparquía siria de Jazirah y Éufrates, pero estaba expatriado en
Europa desde finales de 2012, y no había regresado a su país en guerra.
Antes de Navidad de 2013, un comando de hombres encapuchados allanaron
la sede metropolitana de Qamishli y realizaron una escena dramática
acusando al Prelado, en un vídeo filmado y transmitido en youtube. Los
miembros del equipo leyeron un comunicado en el que se presentaban como
portavoces de los "cristianos" y acusaban al arzobispo de huir, mientras
que su pueblo era sometidos a sufrimiento y amenazas.
Los seis Metropolitanos que han entrado en conflicto con el Patriarca el 8 de febrero emitieron un comunicado en el
que afirmaban que el primado de la Iglesia sirio ortodoxa no merecía el
título de «Defensor Fidei», ya en su opinión, había sembrado dudas y
sospechas en los corazones de los creyentes, con declaraciones y
acciones «contrarias a las enseñanzas de Jesucristo, de acuerdo con su
Santo Evangelio».
"Entre las acciones atribuidas al patriarca como “traición a la fe”
también habían mencionado que había alzado el Corán. Las acusaciones de
los seis Metropolitanos contra el Patriarca habían provocado la
respuesta compacta de otros 30 metropolitanos y vicarios patriarcales
siro ortodoxos. En una comunicado de prensa, emitido el 10 de febrero,
los treinta obispos había definido como «rebelión contra la Iglesia»,
las acusaciones contra el patriarca de alejarse del «dogma cristiano
ortodoxo»