CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 24 de marzo de 2017).- Telegrama de pésame por la muerte, ayer 23 de marzo de 2017 del Em.mo Cardenal William Henry Keeler, del Título de S. Maria degli Angeli, Arzobispo Emérito de Baltimore (Estados Unidos de América), enviado por el Santo Padre FRANCISCO a S.E. Mons. William Edward Lori, Arzobispo de Baltimore.
Telegrama del Santo Padre
A S.E. Mons.William E. Lori
Arzobispo de Baltimore
Profundamente entristecido al saber de la muerte del Cardenal William H. Keeler, le doy mi más sentido pésame a Usted y al clero, a los religiosos y a los fieles laicos de la Arquidiócesis. Con gratitud por los años de devota dedicación al episcopado del Cardenal Keeler en las iglesias locales de Harrisburg y Baltimore, por sus años al frente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y por su compromiso de larga data con el diálogo ecuménico e interreligioso. Me uno a vosotros para enconmendar el alma de este sabio y amable pastor al amor misericordioso de Dios nuestro Padre celestial. A todos los que lloran al fallecido Cardenal en la segura esperanza de la Resurrección, imparto cordialmente mi bendición apostólica como prenda de consolación y paz en el Señor.
Telegrama del Santo Padre
A S.E. Mons.William E. Lori
Arzobispo de Baltimore
Profundamente entristecido al saber de la muerte del Cardenal William H. Keeler, le doy mi más sentido pésame a Usted y al clero, a los religiosos y a los fieles laicos de la Arquidiócesis. Con gratitud por los años de devota dedicación al episcopado del Cardenal Keeler en las iglesias locales de Harrisburg y Baltimore, por sus años al frente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y por su compromiso de larga data con el diálogo ecuménico e interreligioso. Me uno a vosotros para enconmendar el alma de este sabio y amable pastor al amor misericordioso de Dios nuestro Padre celestial. A todos los que lloran al fallecido Cardenal en la segura esperanza de la Resurrección, imparto cordialmente mi bendición apostólica como prenda de consolación y paz en el Señor.
FRANCISCO PP
