Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 28/03/2017) –El debate en curso entre las fuerzas políticas
libanesas para establecer la ley electoral con la que celebrar las
próximas elecciones parlamentaria es una oportunidad para sacar al país
de los cedros del confesionalismo político y proceder hacia el
establecimiento de una plan laicidad. Está convencido de ello Gebran
Bassil, actual ministro de Exteriores de Líbano y líder del Movimiento
Patriótico Libre, el partido político maronita fundado por el presidente
Michel Aoun.
El lunes 27 de marzo, al hablar en una cena oficial de la Liga Maronita,
el líder político libanés - que también es nuero de Aoun – ha pedido la
adopción de una ley electoral que tenga en cuenta la composición real
del país, y promueva su liberación progresiva del sectarismo que sigue
amenazando la vida de la sociedad, progresando con firmeza hacia el
“laicismo al que aspiramos”. La nueva ley – ha subrayado el ministro de
Asuntos Exteriores del Líbano - será necesariamente representativa de
cada componente de la sociedad libanesa, sin forzarla ni manipularla.
El sistema electoral vigente, que es resultado de los Acuerdos de Taif
que en 1989 marcaron el final de la guerra civil, establece que la mitad
de los 128 miembros del Parlamento deben ser cristianos (en su mayoría
maronitas), y la otra mitad debe estar compuesta por parlamentarios
musulmanes y drusos.