Al Arish, EGIPTO (Agencia Fides, 27/03/2017) - Comienzan a regresar a sus casas algunas de
las familias coptas que en febrero habían huido del Norte del Sinaí - y
sobre todo de la ciudad de Arish, capital de la gobernación - después de
la serie de actos de violencia y asesinatos que estaba golpeando a la
comunidad cristiana local. Ayer, domingo 26 de marzo, la noticia del
inicio de un regreso del éxodo de los cristianos del norte del Sinaí fue
confirmada por el mismo Anba Kosman, obispo de al Arish y del Norte del
Sinaí. El obispo también ha declarado que en al Arish se celebra la
misa todos los días y los sacerdotes se mueven libremente por la ciudad,
aunque sirviéndose de la protección asegurada por las fuerzas de
seguridad. El obispo ha negado los rumores – que han circulado en los
últimos días en la red - de una supuesta “caza de sacerdotes” puesta en
marcha por los grupos terroristas en la capital de la gobernación,
confirmando que la situación general en cuanto a
seguridad comienza a volver a la normalidad.
Según fuentes locales, fueron más de trescientas familias cristianas las
que se marcharon de al Arish en febrero, después de que la secuencia de
siete asesinatos ocurridos a finales de enero contra los cristianos
coptos en el Norte del Sinaí.
La mayoría de los desplazados se había refugiado en la ciudad de
Ismailia, a 120 km al este del Cairo. En esas semanas se registraron
también tomas de posiciones significativas de varias instituciones
islámicas sobre la nueva espiral de violencia contra los coptos
egipcios. La Casa de la Fatwa (Dar al Ifta al Misryah), organismo
egipcio presidido por el Gran Mufti de Egipto y encargado de difundir
pronunciamientos de orientación y de disolver las dudas y controversias
relativas a la aplicación de los preceptos del Corán, emitió un
comunicado para condenar la cadena de asesinatos, haciendo hincapié en
que la campaña orquestada por grupos yihadistas contra los cristianos
nativos de Egipto tiene somo fin explícitamente el sabotear la unidad
nacional. El portavoz de Al-Nur, el partido ultra-conservador salafista,
también expresó públicamente su condena de los asesinatos selectivos de
cristianos coptos, del norte del Sinaí, insistiendo en que “van en
contra de las
enseñanzas del Islam”.
El norte del Sinaí lleva años sufriendo las acciones violentas
perpetradas por grupos yihadistas contra militares, policías y civiles.
Cuando la secuencia de asesinatos de cristianos en el norte del Sinaí ya
había comenzado, algunos afiliados al auto-proclamado Estado Islámico
(Daesh) difundieron un vídeo-mensaje en el que reivindicaban la nueva
campaña de violencia dirigida contra los coptos, definidos por los
yihadistas como “su presa favorita”. El vídeo-mensaje exaltaba la figura
de Abu Abdullah al-Masri, el joven terrorista suicida que el pasado 11
de diciembre se hizo explotar en una iglesia de Botrosiya, en el
complejo de edificios eclesiales adyacentes a la catedral copta-ortodoxa
del Cairo, provocando la muerte de 29 personas.