Mosul, IRAQ (Agencia Fides, 27/03/2017) – Las masacres de civiles inocentes que están 
marcando las operaciones militares en curso para liberar Mosul de la 
ocupación de los yihadistas del Estado Islámico (Daesh) han causado 
“profundo dolor y consternación” entre la Iglesia caldea. En un 
comunicado difundido por los canales oficiales del Patriarcado caldeo, 
se hace mención de al menos 500 víctimas inocentes caídas en los últimos
 días a causa de los combates, y se recuerda a todas las fuerzas 
militares que participan en la ofensiva por la liberación de Mosul que 
al menos respeten las normas y procedimientos reconocidos 
internacionalmente para reducir al mínimo la pérdida de vidas humanas en
 los conflictos. 
En el documento, recibido en la Agencia Fides, el patriarcado caldeo 
refiere que está realizando un seguimiento atento de la evolución de la 
intervención militar conjunta para liberar Mosul; además expresa su 
agradecimiento por el sentido de sacrificio de los soldados iraquíes y 
de satisfacción por el avance de las fuerzas militares iraquíes en los 
barrios de la segunda ciudad de Iraq, en manos de los yihadistas durante
 casi tres años. Al mismo tiempo, el texto publicado por el Patriarcado 
caldeo, expresa “tristeza y consternación” por “las más de 500 víctimas 
inocentes” de los últimos días causadas por las incursiones y 
operaciones efectuadas por la coalición anti-Daesh.
El Patriarcado caldeo también hace saber que se han activado comités 
eclesiales locales, encargados de prestar asistencia alimentaria a las 
multitudes de refugiados que huyen de Mosul. Y, sobre todo, llama a 
todos a respetar las leyes de la guerra y todas las restricciones 
morales y religiosas impuestas para proteger y defender las vidas 
inocentes, incluso en los escenarios de guerra.
El mensaje, firmado por el patriarca caldeo Louis Raphael I Sako, 
termina invocando a Dios Todopoderoso para que “custodie Iraq y acelerar
 el retorno de la seguridad, la paz y la estabilidad”.
Ayer, domingo 26 de marzo, el Ejército de Estados Unidos reconoció su 
responsabilidad en el ataque aéreo contra Mosul que el pasado 17 de 
marzo, en lugar de golpear posiciones yihadistas, causó la muerte de 150
 civiles inocentes y de activistas de los derechos humanos, incluidas 
mujeres y niños. 
 
