El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 28/03/2017) – Las historias de la violencia contra los
cristianos que se ha registrado en el norte del Sinaí son excepciones,
en un país donde la Sagrada Familia huyendo de Herodes, vino a buscar
refugio y protección. Con este recordatorio evocador de la huida a
Egipto de José, María y el niño Jesús, narrado en el Evangelio de Mateo,
el Patriarca de la Iglesia copta ortodoxa, Tawadros II, ha querido
contener el alarmismo sobre las condiciones de los cristianos en la
tierra de Egipto, ya que recientemente se ha reavivado la violencia y
los asesinatos contra la comunidad copta.
En una entrevista televisiva, retransmitida el lunes, 27 de marzo, desde
el canal satelital CBC, el primado de la Iglesia más consistente
arraigada en un país árabe ha querido resaltar que los ataques
realizados por grupos yihadistas afectan a algunos cristianos egipcios,
peor también al ejército, a las fuerzas de policía y al poder judicial.
Detrás de estas acciones terroristas de yihadistas vinculados al
autodenominado Estado Islámico (Daesh) - subrayó el Patriarca - hay
fuerzas y organizaciones ajenas a la sociedad egipcia, cuyo objetivo es
dividir Egipto.
En la entrevista, Tawadros también ha puesto de relieve las relaciones
armoniosas entre la Iglesia y las instituciones civiles, respondiendo
indirectamente a la crítica de la alineación excesivo de la Iglesia
copta con el bloque político-social encabezado por el presidente Abdel
Fattah al Sisi. El patriarca copto ortodoxo ha querido resaltar que las
buenas relaciones entre la Iglesia y las instituciones civiles “no son
algo malo”, y que la Iglesia puede realizar con más serenidad su misión
cuando no hay polarización entre la iglesia y el Estado, y cuando
prevalece la armonía entre los diferentes componentes de la sociedad.
En cuanto al éxodo forzado de más de trescientas familias coptas que
huyeron del norte del Sinaí en febrero, después de la serie de actos de
violencia y asesinatos que afectaron a la comunidad cristiana local, el
Patriarca ha dicho que la transferencia representa una medida
excepcional y temporal, tomada para salvaguardar la vida de todos, y ha
confirmado que pronto las familias desplazadas podrán regresar a sus
hogares.
La noticia del inicio del retorno del éxodo de los cristianos del norte
del Sinaí ya había sido confirmada el domingo 26 de marzo por Anba
Kosman, obispo copto ortodoxo de al Arish.
El Obispo también ha informado de que en al Arish se lleva a cabo todos
los días la celebración de la misa, y ha negado los rumores - circulados
en los últimos días en la red – de una supuesta “caza a los sacerdotes”
puesta en practica por grupos terroristas en la capital de la
gobernación, confirmando que la situación general en cuanto a seguridad
en esta región comienza a volver a la normalidad.