Naypyidaw, MYANMAR (Agencia Fides, 23/03/2017) – En Myanmar los menores de edad puede 
comenzar a trabajar legalmente a los 14 años, pero la jornada de trabajo
 no puede exceder de cuatro horas. La legislación permite entrar en el 
mercado laboral a los 14 años, pero algunos falsifican la documentación 
para comenzar antes. A pesar de estar prohibidas todas las formas de 
trabajo peligroso, los expertos sostienen que la legislación no es muy 
conocida, y muchos niños, incluso pequeños, son enviados a trabajar. 
Según la información enviada a la Agencia Fides, en Myanmar trabaja un 
niño de cada cinco, en el grupo de edad de entre 10 y 17 años: uno de 
los peores países del mundo en el campo del trabajo infantil, donde una 
de cada cuatro personas viven por debajo del umbral de pobreza.
Muchos de los niños que trabajan para ayudar a sus familias venden 
flores, sirven té o realizan actividades domésticas. Otros trabajan en 
las fábricas extranjeras establecidas en el país para transformar la 
economía en la más dinámica de la región, por lo que se espera un 
crecimiento del 7% este año. Las compañías occidentales tratan de tomar 
ventaja de los bajos costos laborales. El salario mínimo de hecho es de 
unos 33 céntimos de dolar por hora, menos que en Tailandia, Camboya, 
China o Indonesia.
 
