Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 29/03/2017) – “Las decisiones tomadas, con serias dudas
sobre su legalidad y legitimidad, son una muestra de la absoluta falta
de consideración y respeto a la institucionalidad democrática que con
tanto esfuerzo y esmero hemos conquistado tras décadas de dictadura”:
Esta ha sido la firme declaración de la Conferencia Episcopal de
Paraguay sobre los acontecimientos de ayer, martes 28 de marzo, cuando
el gobierno parlamentario ha establecido un acuerdo con un grupo de
oposición para presentar y aprobar, en cuestión de horas, una enmienda
constitucional que permita la reelección presidencial. En Paraguay desde
1992, la reelección del Presidente está prohibida por la Constitución
para proteger al país de las dictaduras, por lo que el Presidente sólo
puede realizar un único mandato.
“Es urgente recapacitar, serena y responsablemente, sobre lo actuado y
orientar los esfuerzos a restituir la confianza en un órgano de alto
valor para la República, el Poder Legislativo, mostrando voluntad firme
para lograr los acuerdos en el marco de la legalidad” escriben los
obispos.
La tensión en el país es alta, informa una nota enviada a la Agencia
Fides: anoche mil personas salieron a las calles junto con el alcalde de
la capital, Asunción, para protestar contra lo que han definido un
“golpe de estado parlamentario”.
En la conclusión del documento los obispos escriben: “Consideramos
prudente no insistir en la introducción de la figura de la reelección
presidencial por la vía de la enmienda constitucional, porque está visto
que produce una innecesaria tensión, crispación y polarización social y
que, si no se maneja adecuadamente, podría traducirse en violencia con
impredecibles consecuencias”.