Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 04/07/2017) – “Los ataques contra las minorías se han
convertido casi en la norma. En toda India, muchos musulmanes están
siendo atacados por multitudes, en muchas ocasiones instigadas por
mensajes de WhatsApp, que acusan a los musulmanes de matar bovinos,
animales sagrados para los hindúes y de consumir su carne. Mohammad
Akhlaq estaba descansando cuando una multitud irrumpió en su casa en
Delhi para lincharlo. En los últimos días, también fue agredido el joven
Junaid, de 17 años, que fue apuñalado y abandonado para que muriera
desangrado en una estación de tren. Un ataque también sin motivo
aparente. La situación es preocupante”, así lo cuenta a la agencia Fides
Ramesh Menon, periodista y analista de Delhi, y que fuera co-director
de “India Today”.
El periodista expresa su desconcierto: “No se puede asistir al asesinato
calculado de musulmanes en nombre de un precepto religioso, como si
fuera algo normal. Las autoridades políticas deberían decir que no es
admisible y que los culpables serán severamente castigados. Pero se se
han necesitado días y fuertes protestas populares en la capital para que
un ministro condenase oficialmente los asesinatos”. Menon continua:
“Esta no es la India que queremos. Esta no es la política que millones
de personas han elegido cuando han votado al Baratiya Janata Party bajo
la guía del Primer ministro Narendra Modi. Ha prometido que el país
habría dado un paso hacia adelante económicamente, frenando la inflación
y creando puestos de trabajo además de erradicar la corrupción. Nos ha
hecho soñar con una nueva India diciendo que había llegado el momento de
cambiar. Pero, ¿es este el cambio que queríamos?”. El homicidio de
Juanid ahora “es calificado como un incidente
que
ocurre una vez, nada grave”, asegura. “A decir verdad, ha habido una
serie de homicidios de inocentes, sobre todo de indios musulmanes,
relacionados con la matanza de bovinos o por otras excusas. Todos
impunes. Los musulmanes indios viven con miedo”. Se siguen produciendio
asesinatos extrajudiciales en nombre de la protección de las vacas en
lugares como Uttar Pradesh, Jammu e Kashmir, Rajasthan, Jharkhand,
Haryana, Madhya Pradesh e Assam.
Menon indica: “Es una realidad que debe preocuparnos a todos. ¿Hacia
dónde va la sociedad?, ¿una religión puede justificar los asesinados? El
hinduísmo ha sobrevivido durante siglos gracias a sus puntos fuertes
como su profunda filosofía holística, no como una religión radical. La
tolerancia era su centro. El linchamiento de un chico musulmán inocente
debe sacudir las conciencias o estos criminales seguirán actualdo”,
resume.
En los últimos días 65 ex altos funcionarios estatales jubilados han
difundido una petición pública para denunciar el creciente autoritarismo
del gobierno del Bharatiya Janata Party de Narendra Modi y la
intolerancia religiosa extendida en la sociedad, sobre todo, hacia los
musulmanes. La carta reclama a las instituciones garantías de
“imparcialidad, neutralidad y compromiso a favor de la Constitución”
asegurando con preocupación que hay un clima de violencia sectaria en la
sociedad india. Entre los fenómenos antes citados, se encuentra el de
los llamados “vigilantes”, que teóricamente aseguran la protección de
los bovinos, cometiendo abusos, violencia y asesinatos “con la máxima
impunidad o con la complicidad de los aparatos del estado”.