Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 10/07/2017) – Con la llegada de la época de lluvias en la
región del lago Chad, más de 5 millones y medio de niños están en riesgo
de contraer el cólera o la hepatitis E. A causa de la violencia de Boko
Haram las intervenciones humanitarias son difíciles. Según los líderes
regionales de UNICEF de África Occidental y Central, las lluvias están
complicando la situación humanitaria ya grave de por sí, con miles de
niños vulnerables debido al conflicto que ahora se ven amenazados por el
contagio de estas enfermedades.
La inseguridad dificulta la distribución de ayuda humanitaria en las
zonas más afectadas por el hambre y la falta de alimentos, también se
encuentra la misma dificultad para la distribución del agua potable
antes de la llegada de las lluvias. El agua contaminada, la atención
médica inadecuada y las malas condiciones higiénicas favorecen la
aparición de enfermedades. El cólera afecta particularmente a los niños,
causa diarrea y vómitos que provocan la muerte por deshidratación y se
transmite por agua o alimentos contaminados. La hepatitis E afecta al
hígado y es mortal para las mujeres embarazadas.
Desde el comienzo de 2017 ya han muerto 33 mujeres en la región
nigeriana de Diffa. La región en el sur del Níger, que limita con
Nigeria y acoge a más de 250.000 desplazados y refugiados en ambos
países. Más de 5 millones de personas en el noreste de Nigeria, la zona
más afectada por el terrorismo, necesitan ayuda humanitaria urgente, con
alrededor de un millón y medio al borde de la hambruna