Mosul, IRAQ (Agencia Fides, 14/05/2018) – La Congregación para las Causas de los Santos ha
concedido el Nihil Obstat necesario para iniciar el proceso de
canonización del sacerdote caldeo iraquí Raghiid Ganni y de los tres
diáconos – Basman Yousef Daud, Wahid Hanna Isho y Gassan Isam Bidawid –
asesinados el 3 de junio de 2007 por un comando de hombres armados en
Mosul, ante la iglesia caldea dedicada al Espíritu Santo. Con una carta
firmada el pasado 1 de marzo pro el Cardenal Angelo Amato (Prefecto de
la Congregación para las Causas de los Santos) y por el Arzobispo
Marcello Bartolucci (Secretario del mismo Dicasterio vaticano), fue
confirmado que no hay ningún obstáculo para iniciar el proceso de
canonización para proclamar santos al padre Ganni y a los tres diáconos
asesinados con él, según los procedimientos previstos. La carta,
relanzada por los medios oficiales del Patriarcado Caldeo, se refiere a
la solicitud hecha en noviembre de 2017 por Francis Yohana Kalabat,
Obispo
de la Eparquía Caldea de Santo Tomás Apóstol en Detroit. Fuentes locales
confirman a la Agencia Fides que la competencia de la causa de la
canonización, con las autorizaciones necesarias de la Santa Sede, ha
sido transferida desde la arquieparquía caldea de Mosul a la eparquía
caldea con sede en Detroit, en los Estados Unidos de América. La
inestabilidad de las regiones norte-iraquíes y la difícil situación en
que se encuentra la archieparquía caldea de Mosul después de los años de
ocupación yihadista de esa metrópolis evidentemente hacen que sea
difícil llevar a cabo un proceso de canonización en el lugar, respetando
los procedimientos requeridos, incluso en lo que respecta a la recogida
de testimonios.
La causa de canonización que puede declarar beatos al padre Ganni y a
los tres diáconos asesinados con él será presentada como “pro martirio
in odium fidei”, y tendrá que verificar y certificar que los cuatro
mártires beatificados fueron masacrados por sus verdugos debido a su fe
en Cristo.
El martirio del padre Ganni y de los tres diáconos se produjo el domingo
de Pentecostés, cerca de la iglesia caldea dedicada al Espíritu Santo,
después de la celebración de la Santa Misa.
En la vida del padre Raghiid Ganni, dijo el padre Fabio Rosini, director
del Servicio para las Vocaciones en la diócesis de Roma, “se ha
realizado algo que solo la gracia puede lograr...” “Nosotros - añadió el
sacerdote romano - pensamos humanamente que tenemos enfrente a un
héroe, que es alguien capaz de hacer algo extraordinario, pero corremos
el peligro de convertir el cristianismo en heroísmo. Un mártir no es un
héroe, sino un testigo. Se le reconoce si la gracia funciona en él. En
la Iglesia, los héroes crean problemas y divisiones, personalismos,
porque hablan de sí mismos. Los mártires, por otro lado, hablan de
Cristo y dan su testimonio”.