Yakarta, INDONESIA (Agencia Fides, 14/05/2018) - “Los obispos indonesios están conmocionados,
han expresado su fuerte decepción y su gran solidaridad con las familias
de los muertos y heridos. Es traumático saber que ha sido una familia
al completo de terroristas suicidas los que nos han golpeado: ¿qué
inyectamos en las mentes de los niños? ¿Se les educa al extremismo? Esta
es la pregunta más profunda que estos ataques traen consigo”: los dice a
la Agencia Fides el p. Siprianus Hormat, Secretario Ejecutivo de la
Conferencia Episcopal de Indonesia, informando sobre el pensamiento del
episcopado católico de Indonesia después de los tres atentados que
sacudieron ayer, 13 de mayo, una iglesia católica y dos protestantes en
Surabaya, ciudad de la isla de Java, la segunda más grande después de la
capital, Yakarta.
El p. Hormat revela a Fides: “El objetivo principal eran los puestos de
policía pero, en segundo lugar, al estar bien defendidos, se decidió
atacar a las iglesias. Se pretende golpear la convivencia y el
pluralismo, bien principal de la sociedad indonesia, y buscan
visibilidad en todo el mundo. Los obispos de Indonesia trabajan mucho en
el ámbito del diálogo interreligioso, y en estas horas se está pensando
en iniciativas comunes, entre líderes cristianos y musulmanes, para
estigmatizar la violencia, el odio y el terrorismo. La sociedad debe
permanecer unida y rechazar estas fuerzas malignas”.
El Secretario concluye: “Hoy vivimos en tensión y miedo, pero la Iglesia
Católica en Indonesia tiene plena confianza en el Presidente, en las
instituciones públicas, en toda la sociedad, para detener el extremismo,
que quiere envenenar a la sociedad. En Surabaya, ayer por la tarde se
cancelaron las misas, pero los cristianos no se dejan intimidar: creemos
y trabajamos por el diálogo y la fraternidad hacia todos. Indonesia no
permitirá que las fuerzas del mal destruyan la coexistencia y la
democracia”.