Almaty, KAZAJSTÁN (Agencia Fides, 01/07/2019) – “El tiempo pasa rápido y estamos cada vez más
inmersos en nuestros compromisos, centrados en el bienestar y el
desarrollo de los niños. Entre nuestras prioridades está la de
proporcionar a los niños las herramientas adecuadas para su educación.
La preparación del año escolar siempre está marcada por esta
preocupación porque queremos proporcionar a cada niño todo lo que es
necesario para la escuela. Por otro lado, la experiencia nos enseña que
los amigos y voluntarios, cada vez más numerosos, nunca nos dejan solos
en este desafío anual. La providencia nos ayuda. También este año, todos
dieron su contribución para asegurar que nuestros estudiantes tengan
todo lo que necesitan”. Así lo explica un comunicado enviado a la
Agencia Fides por la Asociación Arca dirigida por el padre Guido
Trezzani, que gestiona la comunidad “La aldea del Arca” en Talgar, cerca
de Almaty, que acoge a niños discapacitados, huérfanos o personas con
dificultades familiares. Una de los campos fundamentales del compromiso
de la Aldea es la de la educación, para asegurar que los niños tengan
una formación adecuada.
“Además, de las actividades recreativas dedicadas a los niños, hay
también otras necesidades como el mantenimiento de las estructuras del
centro, que son diez casas. Los mismos niños nos ayudan a resolver las
cuestiones más sencillas. Para otras cuestiones requerimos ayuda
profesional pero, en cualquier caso, siempre hay muchos amigos que nos
echan una mano. Este año, lo hicieron un grupo de voluntarios del
movimiento juvenil NurOtan”. En la nota, se destaca la importancia de la
colaboración entre la Aldea y las asociaciones voluntarias locales o
grandes empresas e instituciones, como Siemens, Almaty Management
University, Bayer, Magnum Cash & Carry.
La aldea del Arca actualmente alberga a unos 70 niños, huérfanos o de
familias en riesgo. Unos treinta de ellos tienen discapacidades físicas y
mentales. La aldea nació en 1997 a raíz del cierre de un orfanato
público.