lunes, 19 de diciembre de 2016

Ángelus de FRANCISCO: "El misterio de la Navidad, cercanía de Dios" y pide: "Esta semana imaginemos el camino de la Virgen y San José hacia Belén"

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 18 de diciembre de 2016).-  El tema de la cercanía de Dios a la humanidad caracteriza la liturgia del cuarto domingo y último domingo de Adviento y el Evangelio de hoy nos muestra a l dos personas que más que cualquier otra están envueltas en este misterio de amor: la Virgen María y su esposo José. “Misterio de amor, misterio de cercanía de Dios con la humanidad”, dijo el Papa FRANCISCO en su habitual reflexión antes de rezar el ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.


“María explicó el Santo Padre  es presentada a la luz de la profecía que dice: «La Virgen concebirá y dará a luz un hijo... El hijo de Dios “viene” a su seno  para convertirse en hombre y ella lo acoge. Así, de manera única, Dios se ha acercado al ser humano tomando la carne de una mujer..  También a nosotros, de manera diferente, Dios se acerca con su gracia para entrar en nuestra vida y ofrecernos en don a su Hijo. Y nosotros ¿qué hacemos? ¿Lo acogemos, lo dejamos acercarse o lo rechazamos, lo echamos?  Como  María, que ofreciéndose libremente al Señor de la historia,  le permitió  cambiar el destino de la humanidad,  así también nosotros, acogiendo a Jesús y tratando de seguirlo cada día, podemos cooperar con su diseño de salvación para nosotros  y para el mundo.  María se nos presenta  así como el modelo al cual mirar y apoyo sobre el que  contar en nuestra búsqueda de Dios, en nuestra cercanía a Dios, en este dejar que Dios se acerque a nosotros, y en nuestro esfuerzo por construir la civilización del amor”.


El otro protagonista es San José y el evangelista resalta  cómo  por sí solo no pueda explicarse  el acontecimiento que tiene frente a sus ojos, o sea el embarazo de María. “Precisamente entonces, en ese momento de  duda y también de angustia,  Dios se le acerca con un mensajero y José es iluminado sobre la naturaleza de aquella maternidad: «Porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo» . Así, frente al evento extraordinario, que ciertamente suscita en su corazón tantas interrogantes –observó  el Pontífice se confía totalmente a Dios que se le acerca y, siguiendo su invitación, no repudia a su prometida sino que la toma consigo y la desposa. Acogiendo a María, José acoge conscientemente y con amor a Aquel que  ha sido concebido en ella, por obra maravillosa de Dios para quien nada es imposible. José, hombre humilde y justo, nos enseña a fiarnos  siempre de Dios, que se nos acerca… José nos enseña a dejarnos guiar por Él con voluntaria obediencia”.


Estas dos figuras, María y José, que fueron  los primeros en acoger a Jesús mediante la fe, nos introducen en el misterio de la Navidad. María “nos ayuda a tener una actitud de  disponibilidad para acoger al Hijo de Dios en nuestra vida concreta, en nuestra carne. José nos insta a buscar siempre la voluntad de Dios y a seguirla con total confianza… «La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que significa: ‘Dios con nosotros’». Así dice el ángel: “Emanuel se llamará el niño, que significa Diosconnosotros” o sea Dios cerca a nosotros.”


¿Y a Dios que se acerca yo le abro la puerta … cuando siento una inspiración interior, cuando siento que me pide hacer algo más por los demás, cuando me llama a la oración? –preguntó el Santo Padre al final de su reflexión-  Diosconnosotros, Dios que se acerca. ¡Que este anuncio de esperanza, que llega en Navidad,  haga que se cumpla  la espera de Dios también en cada uno de nosotros, en toda la Iglesia, y en tantos pequeños que el mundo desprecia, pero que Dios ama y a los cuales se acerca!”.


Después de rezar el Ángelus el Papa saludó a los romanos y peregrinos llegados de diversos países a la Plaza de San Pedro y pidió a todos que rezasen “para que el diálogo en la República Democrática del Congo se desarrolle con serenidad y para evitar cualquier tipo de violencia y por el bien de todo el país”.


También elogió la labor de UNITALSI, la asociación italiana que se ocupa del transporte de los enfermos a Lourdes y a los Santuarios internacionales y les dio las gracias por el nacimiento viviente que habían hecho en la Plaza de San Pedro del que formaban parte personas discapacitadas.


Me gustaría dar las gracias –añadió a todas las personas e instituciones que ayer me felicitaron. Muchas gracias”.


“El próximo domingo será Navidad –dijo FRANCISCO En esta semana, por favor, intentemos encontrar algún momento para detenernos , en silencio, e imaginarnos a la Virgen y a San José que van a Belén. Imaginar como van: el camino, el cansancio, pero también la alegría, la emoción y después la inquietud por encontrar un sitio, la preocupación.. y en esto nos ayuda mucho el Nacimiento. Procuremos entrar en la Navidad verdadera, la de Jesús, que se acerca –Dios con nosotros, cerca de nosotros para recibir la gracia de esta fiesta, que es una gracia de cercanía, de amor, de humildad, de ternura. Y en esos momentos acordaos también de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta pronto”.