Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 
15/12/2016) –La comunidad cristiana teme nuevos actos de
 violencia al acercarse la navidad. Según la información recogida por la
 Agencia Fides, el 14 de diciembre, un grupo de unos 30 militantes 
hindúes atacaron a un grupo de fieles católicos en Tikariya, pueblo a 
las afueras de la ciudad de Banswara, en el estado de Rajasthan, 
golpeando el sacerdote católico Stefphan Rawat, a las mujeres y a otros 
cristianos. Según a referido a la Agencia Fides Sajan K. George, 
presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (Gcic) los católicos,
 como de costumbre estaban caminando por las calles del pueblo cantando 
villancicos, los tradicionales “carol” en una mini procesión iniciada 
después de la misa. Los extremistas armados con palos y porras los 
alcanzaron y golpearon con violencia, haciendo caso omiso de la libertad
 religiosa garantizada por la Constitución.
Entre los actos recientes de violencia injustificada, también está el 
ocurrido a principios de diciembre a una mujer cristiana en el estado de
 Chhattisgarh: Samari Kasabi, de 55 años, cristiana de la aldea de 
Dokawaya, fue asesinada en un ataque brutal en el que se obligó a otros 
cristianos a convertirse al hinduismo por miedo a ser asesinados. Kasabi
 fue despojada de su ropa, golpeada hasta la muerte y luego quemada por 
sus vecinos en una noche de terror. La multitud de militantes buscaba a 
su hijo Sukura, de 35 años, y a su familia, pero al no encontrarlo, 
decidieron matar a Samari. La policía local ha detenido al jefe del 
pueblo durante dos días antes de dejarlo en libertad sin cargos. 
Anteriormente otros miembros de la familia habían sido secuestrados por 
los naxalitas, un grupo de guerrilleros comunistas de la India, mientras
 estaban rezando por los enfermos y los necesitados en su pueblo. Los 
miembros de la familia denuncian que han sido perseguidos en varias
ocasiones.
En otro estado, el de Madhya Pradesh, en la India central, en los 
últimos días algunos extremistas hindúes han atacado una iglesia 
protestante y lanzado piedras a los fieles durante una liturgia. Y 
algunas estatuas sagradas, como las de San Antonio y San Lorenzo dentro 
de la Iglesia Católica de Nuestra Señora de la Salud en el distrito de 
Udupi, Karnataka, han sido profanadas y destruidas por vándalos en la 
noche del 11 de diciembre.
El Consejo Global de Cristianos Indios (Gcic) está documentando una 
serie de incidentes y de violencia contra los cristianos en la India, 
sobre todo en los estados de Karnataka y Orissa, precisamente al 
acercarse la Navidad. Por esta razón se hace un llamamiento a las 
fuerzas de seguridad para que garanticen la protección necesaria para 
que “la pequeña y vulnerable comunidad cristiana pueda rezar en paz y 
seguridad en este tiempo santo de la Navidad”.
En la India, los cristianos son aproximadamente el 2,5% de la población 
mientras que el 80% de los 1,3 mil millones de habitantes se profesa de 
religión hinduista. La conversión al cristianismo está expresamente 
prohibida por la ley en cinco estados de la India. El gobierno de la 
India a nivel federal, dirigido por el Bharatiya Janata Party (BJP), el 
partido nacionalista hindú, es acusado de hacer la vista gorda sobre los
 ataques contra las minorías religiosas en el país. 
 
