Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 
16/12/2016) – En Honduras sólo un tercio de los niños 
puede tener acceso a la educación de una manera segura. La violencia 
generalizada que vive el país obliga a las familias a decidir si ocultar
 a sus hijos en el hogar o ayudarles a escapar, la mayor parte de las 
veces ellos solos. La alarma proviene del Norvegian Refugee Council 
(NRC). “El mundo no puede seguir indiferente ante los niños que son 
asesinados mientras van a la escuela, ni puede permanecer en silencio 
cuando las bandas criminales controlan los territorios de las escuelas 
sembrando el terror”, señala el director de centeno de la NRC en 
Honduras.
Según la información recogida por la Agencia Fides, actualmente, al 
menos 174.000 personas se han visto obligadas a abandonar el país. Los 
padres ayudan a los niños a huir para poder salvar sus vidas, la mayoría
 tratando de llegar a los Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos 
ha registrado más de 10.000 casos de niños hondureños solos, que huyen 
de la violencia y la inseguridad, en el período comprendido entre 
octubre del año 2015 y septiembre del 2016. Honduras es uno de los 
países con una de las tasas más alta de homicidios del mundo. En la 
primera mitad de 2016 fueron asesinados 61 niños de entre 10 y 14 años, 
por cada 100 mil habitantes. La cifra aumenta dramáticamente entre los 
jóvenes en el grupo de edad de 15 a 19 años, con 102,8 homicidios por 
cada 100.000 habitantes, según los informes de la NRC.
 
