Alepo, SIRIA (Agencia Fides, 
16/12/2016) – Se ha suspendido la evacuación que ayer permitió
 transferir miles de civiles y milicianos desde los distritos del este 
de Alepo hasta las zonas de reunión ubicadas cerca de la frontera con 
Turquía. Las fuentes oficiales sirias informan de que ayer gracias a la 
evacuación salieron de Alepo más de 8 mil personas pero comunican 
también que se ha suspendido la evacuación porque los rebeldes han roto 
el acuerdo al intentar tomar prisioneros. Otras fuentes de Siria a favor
 del gobierno dicen que la operación ha sido suspendida después de que 
desde las áreas que todavía están en manos de milicianos anti-Assad se 
disparasen proyectiles de mortero contra los corredores humanitarios 
abiertos para el paso de los convoyes utilizados para la evacuación. 
Aunque estas mismas acusaciones han sido dirigidas contra las milicias 
pro-Assad por parte de fuentes cercanas a los rebeldes.
 
Mientras tanto, de los distritos de Alepo este, muchos civiles están 
huyendo y logrando llegar a la zona oeste de Alepo, que permanece bajo 
el control del ejército sirio, y donde los enfermos y heridos están 
empezando a alcanzar números insostenibles epara las estructuras locales
 sanitarias, que ya llevan años funcionando en condiciones de 
emergencia, debido al conflicto. 
 
“Los primeros casos a los que nos hemos enfrentado en nuestro hospital” 
refiere a la Agencia Fides Emile Katti, cirujano y director del Hospital
 al Raja de Alepo, sostenido por la Custodia de Tierra Santa - “son 
emblemáticos de la situación que se vivía en esos barrios: hay un hombre
 con un brazo fracturado desde hace 7 meses por un trozo de metralla, 
que ya se habían sometido a una operación hecha mal por un médico 
egipcio. Luego hay un niño con síndrome down que lleva cuatro años sin 
recibir la atención adecuada para sus patologías; luego hay otro chico 
con metralla en la cabeza, que afortunadamente no ha afectado a partes 
vitales. Su padre fue asesinado hace unos meses. Cada día, durante quién
 sabe cuánto tiempo aún, en este infierno estamos llamados a hacer 
florecer la esperanza”.
Las historias de las personas provenientes de los barrios que hasta hace
 poco estaban en manos de los grupos rebeldes y de las milicias 
yihadistas resaltar detalles que a menudo son ignorados por los medios 
de comunicación: “Hace unos días” refiere Emile Katti, que en noviembre 
contó su experiencia como médico en Alepo, en una interesante 
conferencia organizada en el Campus biomédico de Roma - la hermana de 
uno de nuestros empleados y toda su familia fueron asesinados por 
francotiradores al intentar salir de Alepo este a través de los 
corredores humanitarios. Los enfermos y los heridos que vienen de esos 
barrios hablan de haber sufrido el hambre, y de haber recurrido a comer 
hierba, y que los víveres suficientes solos los tenían los milicianos y 
sus seguidores”.
 
El jueves 15 de diciembre varias veces una columna de 20 autobús verdes 
pudo salir de los distritos del este de Alepo, llevando cada vez 
alrededor de 1200 personas a las zonas cercanas a la frontera con 
Turquía. El acuerdo sobre la evacuación de los milicianos y civiles del 
este de Alepo, mediado por Rusia y Turquía, comportaba – algo que aún no
 ha sucedido - el fin del asedio de dos aldeas chiíes en la provincia de
 Idlib, rodeados de hace mucho por las milicias yihadistas. 
Parece difícil verificar las cifras dadas por las agencias de noticias 
sobre el número de civiles que quedan en las áreas de Alepo que hasta 
hace poco estaban en manos de los grupos de insurgentes: “muchos repiten
 sin verificación posible, que en esa parte de la ciudades había más de 
250 mil habitantes, pero la cifra real parece ser mucho menor. Y ahora 
se ha convertido prácticamente imposible obtener datos concretos, ya que
 la gente escapa tan pronto como puede, en muchas direcciones. Y muchos 
son recibidos con gran espíritu de solidaridad por familiares y 
conocidos que no han podido ver en años”.
 
