Karthoum, SUDÁN (Agencia Fides, 21/12/2016) - Decenas de estructuras sanitarias sostenidas 
por la Organización mundial de la salud en las zonas de Sudán, 
desgarradas por los conflictos, corren el peligro de tener que cerrar 
por falta de fondos. Un millón de personas podrían verse expuestas a 
epidemias graves. Once clínicas ya han sido cerradas en Darfur, Blue 
Nile y South Kordofan, donde millones de personas viven desplazadas o 
huyen desde hace años de los combates entre las tropas gubernamentales y
 los grupos armados. El peligro de cierre debido a la falta de fondos 
también afecta a otras 49 clínicas de estas zonas, según lo declarado 
por el jefe de la OMS en Sudán, en un comunicado enviado a la Agencia 
Fides.
El cierre podría tener un fuerte impacto en los servicios de vacunación,
 además de dejar aproximadamente a 323.000 mujeres en edad fértil y 
niños menores de cinco años sin acceso a atención médica. También existe
 el riesgo de un gran número de epidemias debido a las largas distancias
 que la gente tiene que recorrer para llegar a los dispensarios más 
cercanos. Más de la mitad de estos centros de salud se encuentran en 
Darfur, donde se han desplazado más de dos millones y medio de personas.
 Los años de conflicto en South Kordofan y en Blue Nile han provocado el
 desplazamiento de 600.000 personas. En Sudán han sido acogidos el 25% 
de todos los sudaneses del sur que buscan refugio, huyendo de las 
guerras. Se trata de más de 250 mil personas.
Los fondos para el sector sanitario en Sudán han disminuido 
drásticamente en los últimos dos o tres años. La crisis de liquidez de 
la OMS y de otras organizaciones no gubernamentales es muy fuerte: 
muchas clínicas no tienen dinero para comprar medicamentos o para pagar 
al personal.
 
