Yangon, MYANMAR (Agencia Fides, 23/12/2016) - “En Myanmar, depende de cada uno de nosotros el
transmitir un sentimiento sincero y auténtico de la Navidad. Cristo
nació en un pesebre. ¿Qué mensaje nos trae? Que haya paz en la Tierra.
Cristo es el Príncipe de la Paz. El niño Jesús no es sólo un Salvador,
Él es Emmanuel, es Dios mismo que elige una familia pobre como muchas de
nuestras familias”: afirma el cardenal Charles Maung Bo, Arzobispo de
Yangon, en el mensaje enviado con motivo de la Navidad a toda la
comunidad católica en Birmania y qe hemos recibido también en la Agencia
Fides.
Para la nación, el cardenal Bo hace hincapié en que la Navidad es, sobre
todo, una celebración de la paz: “El mayor mensaje que proviene de los
ángeles en la noche de Navidad es el siguiente: Paz a todos los hombres
de buena voluntad. Esto para mí es el mensaje central de la Navidad: paz
a cada uno de nosotros, paz interior, paz en nuestras familias, paz
para nuestra nación”.
“La paz es difícil de alcanzar hoy a causa de la maldad de un profundo
racismo en nuestro mundo. Nunca veremos la paz en los estado de Kachin y
de Rakhine, hasta que dejemos que el amor de Dios prevalezca en
nuestras vidas.
Para el hombre, el racismo es un problema espiritual. Debemos evitar
esta división a toda costa” que ha hecho tanto daño a la humanidad en el
último siglo.
“Nosotros en Myanmar, un país pequeño, estamos empapados de lágrimas por
la guerra y el odio. En sólo sesenta años de historia hemos tenido 22
guerras y ahora ya hay otras tres guerras en marcha. Durante los últimos
sesenta años, hemos enterrado miles de victimas en estas guerras de
odio mutuo, creando millones de personas desplazadas y arruinando a
nuestros jóvenes”.
“En este preciso momento, miles de personas desplazadas no tienen hogar
como Jesús. Ellos se encuentran en campos de refugiados en los estados
de Rakhine, Kachin, Shan, en los campamentos de la frontera. La historia
de la Navidad se repite. Una familia pobre no tiene lugar para ir y los
niños nacen en chozas. La Iglesia - recuerda el cardenal - siempre ha
insistido: si quieres la paz, trabaja por la justicia. La justicia debe
fluir como un río para llegar a la orilla de la paz. La verdadera paz es
reconocer que todos los ciudadanos de esta nación son hermanos y
hermanas. Somos 135 tribus que deben ser iguales. Este país cuenta con
suficientes recursos para todos sus ciudadanos”.
Para la Navidad 2016 el Card. Bo desea a su patria que experimente y
viva “el Shalom, que es mucho más que la ausencia de conflicto. Shalom
es armonía, integridad, seguridad y bienestar para todo el universo”.
“Trabajar juntos por la paz es una obligación moral. Esperamos que el
nuevo gobierno, el ejército, los grupos armados pongan fin a la guerra.
La paz traerá prosperidad. Oremos por la paz en Myanmar. Que el Espíritu
Santo inspire a todos nuestros líderes” para restablecer la paz y la
esperanza a la nación.