Yaoundé, CAMERÚN (Agencia Fides, 09/03/2017) - Ya van 50 días de black out de Internet
impuesto por el gobierno de Yaoundé a las áreas de habla inglesa de
Camerún (en el noroeste y en el suroeste del país), que está causando
graves molestias a la población local y fuertes pérdidas económicas.
La medida fue tomada para tratar de bloquear las protestas que desde
mediados de noviembre perturban a estas dos provincias de habla Inglés
(de un total de 10), que para el esto es un país de habla francesa. Los
manifestantes piden la plena aplicación del bilingüismo establecido por
la Constitución, pero que, según dicen, se ha mantenido sólo en el
papel. Los residentes anglófonos afirman que se sienten discriminados
por la mayoría de habla francesa del país. Desde noviembre más de 100
personas han sido detenidas tras los enfrentamientos entre manifestantes
y la policía. La protesta es dirigida por los estudiantes y profesores
que sostienen que en las zonas de habla inglesa se deben enviar maestros
que hablen inglés y no francés. Junto a ellos hay abogados que
cuestionan no sólo el uso del francés en los tribunales, sino que además
reclaman la aplicación de la British Common Law, como en los tiempos
del Camerún británico.
La raíz de la crisis se debe a la división entre Francia y Gran Bretaña
de la entonces colonia alemana después de la Primera Guerra Mundial. La
parte de habla francesa se hizo independiente en 1960, mientras que la
de habla inglesa en 1961. Esta última estableció por referéndum unirse
al Camerún francófono.
El presidente Paul Biya ha enviado al Premier Philemon Yang a las zonas
anglófonas para tratar de mediar, hasta ahora sin éxito. Durante su
misión, se ha dado fuego a la Facultad de Medicina de Bamenda, capital
del noroeste y fortaleza del movimiento de protesta.
Las tensiones con la parte anglófona del país no impiden a las
autoridades de Yaundé recibir una nueva ayuda para el desarrollo
asignada por el Reino Unido, por un importe de 150 millones de francos
CFA. Dado que gracias a su bilingüismo Camerún forma parte al mismo
tiempo de la Commonwealth británica y de la Organisation Internationale
de la Francophonie.