Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 20/03/2017) - Han asesinado durante un robo al guardián de
la parroquia de Nyalenda, un barrio marginal de la ciudad de Kisumu, en
el centro-oeste de Kenia, cerca del lago Victoria, durante la noche
entre el 18 y el 19 de marzo.
George Omondi, de 47 años, padre de cinco hijos, fue golpeado varias
veces en la cabeza y en el cuello por los bandidos que estaban tratando
de entrar en la casa del párroco, el p. George Kraakman, misionero
holandés de Mill Hill, al tratar de impedir que los delincuentes
entrasen.
El p. George se despertó por el ruido, encontrando al guardián en el
suelo en un charco de sangre. Fue transportado inmediatamente al
hospital, pero los médicos no pudieron hacer otra cosa que constatar su
muerte.
Los bandidos robaron en la despensa el frigorífico lleno de alimentos,
pero al parecer no cometieron actos sacrílegos en la iglesia.
La policía ha intensificado recientemente su control en la zona donde se ha producido un aumento de los crímenes violentos.
La hambruna que afecta a África oriental está teniendo un fuerte impacto
en Kenia, que ve la mitad de su territorio afectado por la sequía. El
presidente Uhuru Kenyatta ha decidido desplegar el ejército en los
condados de Laikipia y Baringo en la Rift Valley en apoyo de la policía
para tratar de detener la violencia entre agricultores y ganaderos que
desde febrero ha dejado al menos 21 muertos.