Lilongwe, MALAWI (Agencia Fides, 16/03/2017) - Un país que puede pensar sólo en la
supervivencia diaria y no consigue planificar para el futuro. Así es
Malawi, que se debate desde hace mucho tiempo en una grave crisis
económica, política y alimenticia. El P. Piergiorgio Gamba ha enviado a
la Agencia Fides el siguiente testimonio:
“Para Malawi esta cuaresma es importante aunque sigue siendo difícil
orientarse entre las muchas voces que se oyen: la corrupción en el país
no parece disminuir e incluso se está infiltrando en cada rincón: se
paga para poder recibir los servicios normales que ya están saldados,
como la conexión eléctrica que sigue faltando 15 días al mes, o para
evitar una multa por exceso de velocidad... todo funciona pagando.
Además de la corrupción continúa la caza de personas con albinismo por
las creencias de la brujería en las que cualquier persona que esté en
posesión de una parte del cuerpo de un albino se hará rico.
La pobreza en la que se está hundiendo el País por desgracia sigue aumentando.
El Center for Social Concern de los Padres Blancos de Lilongwe que cada
mes publica datos sobre el estado de la economía, refiere que la
cantidad mínima necesaria para una familia de 6 personas para llegar a
fin de mes es de 170.000 Malawi Kwacha, mientras hasta hoy los salarios
mínimos son de 18.000 Malawi Kwacha, poco más de un décimo de lo
necesario.
La única esperanza es la próxima cosecha. El Ministerio de Agricultura
afirma que habrá un aumento del 34% del maíz introducido en el mercado
en comparación con el año anterior... estadísticas que probablemente se
mantendrán tales porque la propagación de un gusano ha infestado los
campos y destruido en todo el país miles de hectáreas de trigo, sin la
posibilidad de encontrar un pesticida en el mercado.
Un país que con demasiada frecuencia sufre de un débil equilibrio entre
el hambre de hoy y la de mañana. Tal vez por eso Malawi no puede
siquiera pensar en el pasado o en el futuro. La única cosa que importa
es la supervivencia hoy”.