Bamako, MALI (Agencia Fides, 18/03/2017) – La noticia del 8 de febrero, sobre la religiosa
colombiana, la hermana Gloria Cecilia Narváez Argoti, secuestrada por
unos hombres armados en el sur de Mali, en una iglesia católica en
Sikasso, sigue sin ser reivindicada ni por los
islamitas ni por grupos yihadistas, nadie ha reivindicado el secuestro.
La iglesia católica de Mali todavía no tiene noticias sobre el paradero
de la religiosa, peor no se ha quedado esperando sin hacer nada: se han
multiplicado las iniciativas para pedir su liberación.
Aunque el miércoles 15 de febrero terminó la novena de oración que la
iglesia había lanzado para mantener viva la esperanza de encontrar a la
hermana Gloria, muchas otras parroquias en todo el territorio de Mali,
han iniciado una serie de actividades en la radio y en la televisión,
para mostrar que la iglesia no se olvida de su hermana y para involucrar
a la comunidad civil.
Por su parte, Colombia, país de origen de la religiosa, ha decidido
actuar. Las autoridades colombianas han enviado dos investigadores
colombianos al lugar para tratar de obtener una información más precisa.
Esta semana, los dos investigadores, de manera discreta, han sido
vistos en la parroquia en la que se produjo el secuestro de la
religiosa.
Las autoridades de Malí aún no han hecho declaraciones sobre la investigación.