Bangui, REPÚBLICA CENTROAFRICANA (Agencia Fides, 02/03/2017) - La situación en Bocaranga, a 120 km al norte de
Bozoum, en el noroeste de la República Centroafricana, sigue siendo muy
tensa después del ataque del 2 de febrero llevado a cabo por grupos
armados de pastores Peuls. “Mi han comunicado que
ayer la gente escapó porque tenían miedo de que ocurriese otro ataque
de los Peuls” dice a la Agencia Fides el p. Aurelio Gazzera, carmelita,
párroco en Bozoum. “La semana pasada vino de visita aquí a Bozoum el
Card. Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui, luego lo acompañamos a
Bocaranga para reunirse con la población local que está sufriendo mucho
por la tensión” explica el misionero.
Los Peuls son pastores itinerantes que en sus migraciones en varias
ocasiones se enfrentan con las poblaciones sedentarias. Sin embargo,
este fenómeno ha dado un giro preocupante en los últimos años, no sólo
en la Rep. Centroáfricana, sino también en otros países africanos, como
Nigeria, donde se les conoce como Fulani. “En el
caso de la República Centroáfricana - dice el padre Aurelio - nadie
sabe bien de dónde provienen los Peuls. Hay algunos centro-africanos,
otros vienen de Chad y otros de Níger, Nigeria, Camerún”.
“La zona de Bocaranga, donde la hierba crece durante todo el año, lleva
decenas de años siendo zona de cría de ganado, una actividad económica
en la que han invertido generales y políticos, no sólo centro-africanos,
sino también chadianos y cameruneses. Así que hay grandes intereses en
asegurar que esta zona esté habitada en su mayoría por Peuls en lugar de
por agricultores. Estamos hablando de personas que han hecho grandes
inversiones económicas en el orden de 10 mil o 20 mil cabezas de ganado.
Es un fenómeno que llevamos viendo desde el 2013 cuando enormes manadas
de ganado llegaron desde el norte, probablemente de Chad y Camerún”,
dice el misionero.
“El tema de la trashumancia es un factor importante en muchas áreas de
África, pero a menudo se pasa por alto el análisis de la tensión que
esto provoca. En el caso de Bocaranga tememos que la situación se
permanecerá así de difícil durante mucho tiempo” concluye el misionero.