Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 08/03/2017) – La orden ejecutiva en materia de
inmigración firmada por el presidente de EEUU, Donald Trump a finales de
enero, destinada a suspender durante 120 días la entrada en los Estados
Unidos de refugiados procedentes de siete países de mayoría musulmana,
no pretende servir “de base para la discriminación a favor o en contra
de los miembros de una religión en particular”.
Así se afirma con énfasis en el texto de la nueva orden ejecutiva
presidencial, firmada por el presidente de EE.UU. este lunes, 6 de marzo
después de que la medida mencionada ordenada a finales de enero haya
sido bloqueada por la intervención de varios jueces y fiscales
nacionales. Gran parte del texto de la nueva orden presidencial - que
tiene como objetivo volver a proponer muchas de las disposiciones
anti-inmigrantes presentes en el texto bloqueado - está dedicado a
exponer las explicaciones póstumas y las justificaciones sobre el
contenido de la medida anterior, en respuesta a las muchas críticas
recibidas. Entre otras cosas, el Presidente Trump también responde a las
interpretaciones según las cuales, la orden ejecutiva de finales de
enero ofrecía una acogida privilegiada a los refugiados de fe cristiana
de los países afectados por la orden.
Esta orden – se subraya en la nueva ordenanza presidencial - permitía
dar prioridad a la recepción de los refugiados que son miembros de
“grupos minoritarios religiosos perseguidos”, una prioridades que se
aplicaba “a los refugiados de todas las naciones, incluyendo aquellas en
las que el Islam es una religión minoritaria, y a comunidades
minoritarias dentro de la misma religión”. Básicamente - hace hincapié
la nueva orden presidencial - la orden emitida a finales de enero y
bloqueada por los jueces no contenía disposiciones específicas con
prejuicio hacia alguna religión, sino que estaba destinada a garantizar
la posibilidad a todas las minorías religiosas, sin discriminación, de
hacer uso del Programa de Estados Unidos para la admisión de refugiados
(USRAP).
Con respecto a la orden ejecutiva de finales de junio, bloqueada por los
jueces, la medida presidencial-bis veta a los inmigrantes de seis
países - y no siete – Estos países son: Libia, Sudán, Siria, Irán, Yemen
y Somalia. En la medida anterior, la lista de países vetados incluía
también a Iraq. La suspensión de 120 días para las entradas en los
Estados Unidos de refugiados procedentes de esos países debe entrar en
vigor antes del 19 de marzo. En la nueva disposición se establece que
quienes poseen visado o son titulares de tarjetas verdes pueden viajar
en los EE.UU..
A finales de enero, en coincidencia con la
publicación de la ordenanza ejecutiva que fue bloqueada por los jueces,
fue el mismo neo-Presidente USA Donald Trump quién reconoció como una
“prioridad” la concesión del estado legal de refugiado a la categoría de
“cristianos perseguidos”, haciendo referencia explícita a la situación
de Siria. Las consideraciones sobre el tratamiento especial a los
refugiados cristianos habían sido expresadas por el Presidente Trump en
una entrevista televisiva el viernes, 27 de enero en la Christian
Broadcasting Network, sistema de medios fundado por el tele-predicador
Pat Robertson. Al periodista que le preguntó si los cambios introducidos
en la política de acogida de refugiados tenían una relación con la
situación de los cristianos perseguidos, y si se considera esta realidad
como “una prioridad”, Donald Trump respondió afirmativamente. “(Los
cristianos perseguidos) han sido tratados horriblemente”, subrayó el
presidente de los Estados Unidos, añadiendo que “si tu eras cristiano en
Siria era imposible, muy, muy difícil entrar en los Estados Unidos. Si
eras musulmán podías entrar”.