Palo Quemado, ECUADOR (Agencia Fides, 10/07/2017) – “Los campesinos en Palo Quemado, están
viviendo en su propia carne el impacto ambiental producido por la
minería, sobre todo en el agua y en los campos contaminados” ha
denunciado Mons. Geovanni Mauricio Paz Hurtado, obispo de la diócesis de
Lacatunga (Ecuador). Según la información enviada a la Agencia Fides,
Mons. Paz ha realizo estas declaraciones en los últimos días en un
encuentro en Sigchos, cerca de Latacunga, una ciudad en la meseta de
Ecuador, capital de la provincia de Cotopaxi y del cantón del mismo
nombre, a 90 km al sur de Quito, cerca del volcán Cotopaxi.
Según el Obispo una especie vegetal que servia para la alimentación del
ganado, ya no existe, “son cosas que produce la minería, he ido a
constatar que después de su exploración deja el terreno destruido… Es
por eso que la gente está atemorizada y preocupada”.
Después de varias intervenciones sobre lo que implica el cambio
ambiental a largo plazo, los presentes han decidido reunirse el 19 de
julio en la parroquia de Palo Quemado, donde discutirán la propuesta de
dejar el cantón de Sigchos fuera de cualquier actividad minera, porque
la poca que se ha realizado preocupa mucho a la población.
La zona es famosa por la producción de Panela, un preparado de alimentos
obtenido a partir del jugo de caña de azúcar, que se somete a
ebullición y evaporación a temperaturas elevadas; del que se produce una
melaza viscosa que se vierte en moldes pequeños en los que se deja
enfriar.
Además es la única zona de Ecuador con el certificado “verde”, es decir,
el mejor, por lo que se presenta el riesgo de detener o destruir esta
producción nacional. En este sentido, Mons. Paz, ha declarado: “Creo que
nuestra preocupación por nuestra gente y el cuidado de nuestra casa
común es responsabilidad de todos. La actividad minera ofrece una
solución temporal a los problemas económicos de la familia, pero no nos
damos cuenta del impacto a largo plazo”.