Santiago de Chile, CHILE (Agencia Fides, 04/07/2017) – El porcentaje de adolescentes
embarazadas en Chile es más alto en la población afrodescendiente e
indígena. Este fenómeno viene agravado además por el componente
étnico-racial. Estos datos fueron revelados por la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal) durante el encuentro Every
Woman, Every Child, organizado en Santiago con el objetivo de buscar una
estrategia global sanitaria para las mujeres, los niños y los jóvenes
latinoamericanos para el período 2016-2030.
Según la información recogida por Fides, en América Latina actualmente
unos 75 millones de personas son indígenas y 185 millones viven en
condiciones de pobreza. Esta situación de precariedad afecta
principalmente a las mujeres, el 40% de la población más pobre, sobre
todo, porque no tienen unos ingresos propios. Entre los niños y los
adolescentes, un 42,5% vive en condiciones de pobreza y el 20,8% en
condiciones de pobreza extrema desde el nacimiento hasta los 14 años de
edad.
Otro factor de desigualdad y discriminación que golpea a las mujeres es
la mortalidad materna que se cobra la vida de unas 529.000 mujeres al
año en todo el mundo. El 99% de ellas vive en los países más pobres y
fallecen por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto, por
la violencia dentro de las familias o por la violencia social. El
matrimonio infantil y precoz en América Latina y el Caribe afecta al 4%
de las mujeres, que se casan antes de cumplir los 15 años. Un cuarto
dela población se empareja antes de los 18 años. Las autoridades locales
están también preocupadas por el trabajo infantil del que son víctimas
muchos menores en países como Brasil, México y Perú y, en porcentajes
más altos, en Haití, Bolivia y Paraguay. Por ello, son necesarias
políticas sanitarias universales dirigidas a la infancia, a la
adolescencia y a las mujeres y programas nacionales de educación para
superar la pobreza.