Bangkok, TAILANDIA (Agencia Fides, 28/11/2015) - Después de 700 años de tradición, el Muay Thai
sigue siendo el deporte nacional de Tailandia, en el que participan
alrededor de 200 mil niños que empiezan a luchar antes de los 10 años de
edad para ganar dinero y contribuir a la economía familiar. La mayoría
de estos pequeños “luchadores” son nativos de la región de Isaan, las
más pobres del país, que sobrevive principalmente con la agricultura.
En
vista de la fuente de ingresos, los mismos padres acompañan a sus hijos
a los gimnasios donde combaten sin ningún entrenamiento y sobre todo
sin ningún tipo de protección, por unos pocos dólares. Por otra parte,
hasta que los niños no alcanzan los 15 años de edad no pueden ser
registrados oficialmente y no tienen derecho a la asistencia sanitaria.
Muchos de ellos, durante las vacaciones o durante todo el año, viven y
duermen en el mismo gimnasio donde practican este deporte violento.
Impulsados por el sueño de salir un día de su situación de pobreza, los
niños viven en constante competición y, a menudo se encuentran luchando
con personas más mayores de las que reciben golpes muy fuertes en sus
cuerpos aún demasiado frágiles. En Tailandia, la Ley del Boxeo de 1999
no establece una edad mínima para empezar a luchar.