Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 30/11/2015) – Durante el tiempo de Adviento, en las
celebraciones litúrgicas cotidianas, en todas las iglesias caldeas del
mundo, los fieles rezaran para invocar el don de la liberación de Mosul y
de toda la Llanura de Nínive, así como para pedir que se garanticen los
derechos de las minorías religiosas que viven en Iraq. Estas son las
dos intenciones de oración que el Patriarca caldeo Louis Raphael I ha
sugerido a los católicos caldeos presentes en Iraq y a todos los de las
comunidades de la diáspora, con un mensaje lanzado el primer domingo de
Adviento.
En el texto, recibido en la Agencia Fides, se invita a los fieles a orar
para que la liberación de los territorios iraquíes conquistados por los
yihadistas del Estado Islámico (Daesh), permita que los desplazados
puedan regresar pronto a sus casas, y se espera que la tan deseada
tutela de los derechos de las minorías religiosas se concretice en la
modificación de la ley sobre la islamización de los menores (el texto
jurídico, contestado por las minorías religiosas iraquíes, que impone el
paso automático a la religión islámica de los menores incluso cuando
solo uno de los dos padres se convierte al islam).
La ciudad de Mosul cayó bajo el control de los yihadistas del Daesh el 9
de junio de 2014. Casi dos meses después, la noche entre el 6 y el 7 de
agosto de 2014, las milicias yihadistas conquistaron muchas ciudades y
aldeas de la Llanura de Nínive, provocando la fuga de decenas de miles
de cristianos caldeos, sirios y asirios.