Matamoros, MÉXICO (Agencia Fides, 06/12/2016) – “Sin duda alguna, este fenómeno se presenta
por vivir en la frontera, en donde se registran deportaciones o incluso
migración de aquellas personas que vienen de Centroamérica, impulsados
por la inseguridad o pobreza en la que viven en aquellos países” ha
dicho Su Exc. Mons. Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de Matamoros,
ante el aumento de los migrantes en la frontera. “El principal reto para
estos próximos meses, para la ciudad de Matamoros es ver cuántos
recursos y espacios son necesarios para atender a las comunidades que
sean deportadas en masa” ha añadido.
La nota enviada a la Agencia Fides señala que la diócesis de Matamoros
está trabajando intensamente con dos casas para migrantes y un centro de
información.
El obispo ha subrayado que el desafío principal para los próximos meses
es el de verificar los recursos y espacios que deben servir para acoger a
la comunidad de los expulsados che podría llegar a esta ciudad de
frontera. “Se requieren múltiples esfuerzos, trabajar en conjunto por
parte de las autoridades, sociedad civil, las organizaciones religiosas y
otros organismos que quieran ayudar, buscando el bien de los migrantes y
de sus familias”, concluye la nota.
Matamoros, en el estado de Tamaulipas, es la frontera extrema hacia el
Océano Atlántico. Según la información de la prensa local, esta ciudad
fronteriza se prepara para manejar un flujo considerable de personas que
tendrán que regresar a México en las próximas semanas.