El Cairo, EGIPTO (Agencia Fides, 12/12/2016) – El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi
también estará presente en las conmemoraciones que tendrán lugar en la
mañana de hoy en honor a las víctimas del ataque perpetrado el domingo,
11 de diciembre durante la misa en la iglesia de Botrosiya, en el
complejo adyacente a la catedral copta ortodoxa de El Cairo. La cifra
oficial del atentado, que hasta el momento no ha sido reivindicado,
hablan de 23 muertos y 49 heridos, mientras algunos medios locales
informan de 25 víctimas.
“Después del funeral en la iglesia y el entierro - refiere a la Agencia
Fides Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico de Guiza – se
realizará una procesión funeraria, dirigida por el Patriarca Tawadros II
con los familiares de las víctimas, hasta el Memorial del soldado
desconocido, en el distrito de Nasr City, en el que habrá una
conmemoración fúnebre oficial y el presidente al Sisi, junto con otros
representantes de alto nivel de las instituciones, se reunirá con los
familiares de los fallecidos presentando sus condolencias”. Es una nueva
forma de conmemoración, nunca antes realizada en otras matanzas de
cristianos en Egipto.
También es algo inédito, la proclamación de tres días de duelo nacional
ordenados por el Presidente. Al Sisi es el primer presidente que ha
participado en la víspera de Navidad en la catedral copta ortodoxa. “El
Presidente - añade Anba Antonios Aziz Mina - también quiere demostrar
con actos públicos, que considera a los coptos como una componente
clave, y demostrar que los cristianos coptos son una parte indispensable
de la sociedad egipcia”.
Después del atentado, según los informes de algunos medios de
comunicación internacionales, la multitud se ha reunido en el lugar de
la masacre elevando consignas contra el presidente al Sisi y contra el
gobierno, acusándolo de no garantizar la debida protección a los
cristianos frente al riesgo de ataques terroristas.
La descripción dada por Anba Antonios Aziz Mina pone el énfasis en otros
detalles. “Las frases de protesta venían de grupos pequeños, que
lanzaban consignas también contra el patriarca Tawadros. Podrían ser
provocadores infiltrados entre la multitud. Más bien, estoy impresionado
por la forma en que los obispos y sacerdotes han acudido al lugar de la
masacre tratando de consolar a la multitud, con palabras cristianas. El
padre Makarios, que conozco personalmente, ha tomado un micrófono de la
policía y ha dicho a todos: 'nosotros, con nuestras oraciones, tenemos
el poder de hacer que el cielo descienda a la tierra. Pero lo que ha
ocurrido es un verdadero martirio, y no es de cristianos protestar y
manifestar la ira frente a los nuevos mártires, que siempre habrá'.
El obispo copto católico de Guizeh ha añadido que ha habido algunas
agresiones contra reporteros: “en cierto que frente a los cuerpos de los
propios familiares muertos o heridos, las cámaras pueden crear
irritación. Por otro lado, los periodistas estaban haciendo su trabajo, y
gracias a ellos nosotros podemos conseguir información inmediata de
este nuevo hecho del martirio. Más tarde, han llegado muchos musulmanes
para dar su solidaridad a las víctimas”.
Muchas víctimas de la matanza son mujeres y niños, debido a que la
explosión se ha producido al lado derecho de la iglesia, según la
costumbre reservada a las mujeres. “El terrorismo” ha declarado tras la
matanza el Presidente al Sisi, “se dirige contra los coptos y
musulmanes, pero no consigue otra cosa que hacernos más fuertes y más
unidos.