lunes, 20 de marzo de 2017

Llamamiento por la colecta para los cristianos en Tierra Santa

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 18 de marzo de 2017).- 
Carta  del Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales
La colecta "pro Terra Santa"



Carta  del Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales


1° de marzo de 2017


Miércoles de Ceniza


               El camino cuaresmal que estamos recorriendo nos invita a levantar la mirada hacia la meta: estamos llamados a seguir a Nuestro Señor Jesucristo hasta el Gólgota y después a descender con Él al Sepulcro; para experimentar por último la potencia siempre nueva y vivificante de su Resurrección. Los Lugares Santos de nuestra fe son el testimonio tangible de este extraordinario acontecimiento que ha cambiado la historia de la humanidad y ha abierto una esperanza nueva.


            Desde esos Lugares, el anuncio de la Pascua se ha extendido por todo el mundo y continúa difundiéndose. En aquellas regiones, ininterrumpidamente a lo largo de los siglos, también al coste de grandes sacrificios y del martirio, ha continuado estando presente una comunidad cristiana con el semblante universal de Pentecostés.


            El sentido de comunión en Cristo muerto y resucitado por nosotros, nos impulsa a promover también este año la importante iniciativa de la Colecta Pro Terra Sancta, por el vínculo de fraternidad que une a la Iglesia Universal con la Iglesia Madre de Jerusalén. El Santo Padre, en la ocasión de la Asamblea de la Reunión de las Obras de Ayuda para las Iglesias Orientales (ROACO), del 16 de junio de 2016, mientras se refería a los trabajos de restauración en curso de la Basílica de la Natividad de Belén y de la Aedicula del Santo Sepulcro de Jerusalén, ha recordado el valor no sólo de la presencia de la Iglesia en Tierra Santa, sino también del «mantenimiento de los Lugares Santos y de los Santuarios, gracias también a la Colecta del Viernes Santo que se renueva cada año, a partir de la feliz intuición del Papa Pablo VI». Gracias a la generosa oferta de tantos, católicos y no católicos, los trabajos de restauración de estos dos lugares, patrimonio común de la Cristiandad, están procediendo con notables resultados.


            Vivir hoy la fe cristiana en Medio Oriente, lo sabemos, no es nada fácil. No lo es, especialmente, en Irak, en Siria y en Egipto, donde las comunidades cristianas han experimentado el ecumenismo de la sangre y donde cada concreto fiel ha de luchar todos los días contra la tentación de abandonar la propia tierra, o incluso la propia fe. Tampoco lo es en los demás Países de la Región, donde frecuentemente los cristianos se ven sometidos a formas de opresión y de discriminación que minan día tras día sus condiciones de vida.


            Mantener viva la esperanza en estos contextos es verdaderamente difícil, pero es al mismo tiempo importantísimo. La pequeña presencia cristiana en Medio Oriente tiene por ello necesidad de sentir el apoyo y la cercanía de toda la Iglesia. Un apoyo que se realiza con la constante oración por ellos. Un apoyo que se realiza también con la concreta ayuda económica, teniendo presente cuanto ya San Pablo escribía con ocasión de la primera colecta de Jerusalén: «Cada uno haga según se ha propuesto en su corazón, no de mala gana ni obligado, que Dios ama al que da con alegría» (2 Cor 9,7).


            Todavía una vez más, gracias a la generosidad de toda la Iglesia, que se concreta y se manifiesta también en la Colecta del Viernes Santo, las comunidades católicas de Tierra Santa, tanto la Latina de la Iglesia Patriarcal de Jerusalén, de la Custodia Franciscana y de las otras Circunscripciones, como las orientales - greco-melquita, copta, maronita, siria, caldea, armenia - con las familias religiosas y los diversos organismos de todo género, podrán a su vez ayudar de modo concreto a los pobres y a los que sufren, de todas las etnias y de todas las creencias, sin distinción.


            Las parroquias proseguirán su servicio pastoral con atención preferencial a los pobres; las escuelas serán lugar de encuentro entre cristianos y musulmanes para preparar juntos un futuro de respeto y de colaboración; los hospitales y ambulatorios, las casas de beneficencia y los centros de encuentro continuarán acogiendo a los que sufren y a los necesitados, a los prófugos y a los refugiados, a las personas de cualquier edad y religión heridas por el horror de la guerra. Cada día nos interpelan, y no podemos olvidarlos, los rostros de miles de niños y jóvenes en edad escolar, que han escapado de la violencia y persecución sufridas en Siria e Irak, y que han sido acogidos en las escuelas cristianas de los países vecinos, gracias a nuestra Colecta.


            Otro elemento importante de los que constituyen la vitalidad de la Iglesia en Tierra Santa es la peregrinación, que es una iniciativa que debe promoverse sin cesar. A través del viaje a los Sagrados Lugares, y sobre las huellas de Cristo, se hace posible un renacer de la fe y un redescubrimiento de los propios orígenes; yes este viaje también un medio para la nueva evangelización. Los peregrinos son, además, un recurso esencial para las poblaciones cristianas de Tierra Santa. En efecto, según recientes estadísticas, al menos el 30% de la comunidad local  - en Jersusalén y en Belén - vive y trabaja gracias a la presencia de los peregrinos.


            En estos días de preparación para la Santa Pascua renovamos nuestro empeño por ser artesanos de la paz, rezando y obrando para que la paz habite en el corazón de toda persona, especialmente de nuestros hermanos y hermanas de Tierra Santa y del Medio Oriente.


            A usted, a los sacerdotes, a los consagrados y a los fieles que trabajan por el buen éxito de la Colecta, tengo la alegría de transmitirles el vivo agradecimiento del Santo Padre Francisco, junto con el reconocimiento de la Congregación para las Iglesias Orientales. Y, mientras invoco, sobre su persona y su ministerio pastoral y sobre todos los fieles de su jurisdicción, copiosas bendiciones divinas, manifiesto mis cordiales deseos de una Feliz Pascua de Resurrección y transmito el más fraterno saludo en Cristo Jesús.


Leonardo Card. Sandri


Prefecto


✠ Cyril Vasil’, S.I.


Arzobispo Secretario


La colecta "pro Terra Santa"


CONGREGACIÓN PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES
2015-2016


Introducción


La "Colecta para Tierra Santa" nace del deseo de los Papas de  mantener fuertes los  lazos entre todos los cristianos del mundo y los Santos Lugares. La colecta, que tradicionalmente se efectúa  el Viernes Santo, es la principal fuente para el sustento de la vida que se desarrolla en torno a los Santos Lugares; también es el instrumento que la Iglesia se ha dado para estar al lado de las comunidades eclesiales de Oriente Medio. En tiempos más recientes, el Papa Pablo VI, a través de la Exhortación Apostólica 'Nobis in animo" (25 de marzo 1974), dio un impulso decisivo a favor de la Tierra Santa.


La Custodia, a través de la Colecta, puede sostener y llevar adelante la importante misión a la que está llamada: custodiar los Santos Lugares, las piedras de la memoria, y a  favorecer la presencia de los cristianos, las piedras vivas, de la Tierra Santa, a través de muchas actividades solidarias, tales como el mantenimiento de las estructurs pastorales, educativaas, de asistencia, sanitarias y sociales.


Los territorios que se benefician de diversas formas de la ayuda procedente de la Colecta son: Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.


Normalmente, la Custodia de Tierra Santa recibe la mayor parte de la Colecta,  mientras lo que  le queda a Congregación para las Iglesias Orientales se destina a la formación de los candidatos al sacerdocio, el sustento del clero, las actividades escolares, la formación cultural,  las subvenciones a las diferentes circunscripciones eclesiásticas en Oriente Medio.


Sigue un resumen  de lo que la Congregación ha recibido en 2015-16 y cómo fue distribuido


Ofertas del  2015-16 para la  Colecta de Tierra Santa
US$ 5.275.601,56 + EUR 1.833.339,20
Total
US$ 5.275.601,56 + EUR 1.833.339,20


Formación Acádemica, Espiritual y Humana de los  Seminaristas y  Sacerdotes de las Iglesias situadas bajo la jurisdicción de la Congregación para las Iglesias Orientales


Gracias a la Colecta  se pueden   donar contribuciones a seminarios,  casas de formación religiosa e instituciones culturales en los territorios de su competencia, sosteniendo en diversas formas (becas, gastos de matrícula, y cualquier otra necesidad sanitaria) incluso  en Roma,  a los jóvenes seminaristas y sacerdotes , a los religiosos y religiosas  y, en consonancia con los fondos disponibles, a algunos laicos. A partir de este año académico, este dicasterio  alberga en un colegio en Roma a las religiosas que provienen de diversos países del Este. Hay alrededor de 300 estudiantes, que se benefician de la beca,  huéspedes alojados en 7 colegios de  competencia del dicasterio.


Además, el dicasterio contribuye a la subsistencia del Pontificio Instituto Oriental, institución académica superior con dos facultades,  Ciencias Eclesiásticas Orientales  y Derecho Canónico Oriental, de las que es   Gran Canciller el cardenal prefecto.


Formación de los seminaristas, sacerdotes  y monjas enRoma
US$3.181.000,00
Mantenimento de los  Colegios
EUR             300.000,00
Pontificio Instituto Oriental (PIO)
EUR             600.000,00
Total
US$ 3.181.000,00 + EUR 900.000,00


Subvenciones para  la actividad escolar


La Diócesis Patriarcal de Jerusalén, la Custodia franciscana, Iglesias Orientales de la Tierra Santa y los Institutos religiosos están comprometidos con la educación de los jóvenes de Tierra Santa. Teniendo en cuenta las circunstancias especiales que enfrentan los estudiantes cristianos y considerando la llegada de miles de niños en edad escolar de Siria e Irak a  Tierra Santa, la Congregación para las Iglesias Orientales ha decidido aumentar el importe de las subvenciones en el año 2016-17.


También es destacable la labor de la Secretaría de la Solidaridad en la coordinación y distribución de las subvenciones a las instituciones escolares dirigidas por las instituciones antes mencionadas.


Una de las fundaciones más  prestigiosas que asegura la formación académica es la Bethelem University. Cerca de 3.000 jóvenes, en su mayoría palestinos musulmanes, se forman intelectual y humanamente con la esperanza de participar en la construcción de un país donde reinen el respeto mutuo y se defienda la dignidad humana. Se aprecia el compromiso de los Hermanos de la La Salle  en la dirección de la Universidad.


Secretariado de Solidaridad
 US$850.000,00
Escuelas Patriarcado Latino de Jerusalén
US$800.000,00
Bethlehem University
US$1.400.000,00
Total
US$3.050.000,00


Subvenciones Ordinarias


Esta Congregación contribuye a sostener las Iglesias situadas bajo su competencia, con subvenciones, procedentes de la Colecta para Tierra Santa.


Jerusalén
US$ 330.000,00
Jordania
US$   85.000,00 + EUR 14.100,00
Irak
US$ 137.000,00
Siria
US$281.000,00
Líbano
US$ 306.000,00
Turquía
US$ 149.500,00 + EUR   5.000,00
Irán
US$   76.000,00
Egipto
US$ 239.000,00
Etiopía
US$ 173.000,00
Eritrea
US$ 175.000,00
Total
US$ 1.951.500,00  + EUR 19.100,00


Subvenciones extraordinarias y emergencias


La situación  que se ha creado a causa de la locura humana y las  atrocidades del llamado Estado Islámico, han obligado a muchos cristianos a abandonar sus países, en especial Siria e Irak. La Congregación presta particular atención a las necesidades de los cristianos en estos países y, al mismo tiempo, garantiza los medios necesarios para una vida digna a los que se han refugiado en países vecinos como Líbano y Jordania. Además, también  promueve   actividades culturales y espirituales que de alguna manera acercan a las personas, a pesar de sus diferencias religiosas y étnicas.


Siria, en favor de los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, seminaristi
US$ 569.000,00
Subvención extraordinaria en Irak en favor particular  de los refugiados
US$ 71.000,00 + EUR 8.854,00
Subvenciones extraordinarias en Jerusalén
US$ 148.000,00
Subvenciones extraordinarias personales
EUR 11.869,00
Subvenciones extraordinarias para colaboración cultural
US$ 50.000,00
Total
US$ 838.000,00  +  EUR 20.723,00


Conclusión


Como puede constatarse, los costos superan  la colecta  y por lo tanto es necesaria una mayor cooperación y un generoso compromiso de los cristianos en todo el mundo por sus hermanos y hermanas en  Tierra Santa y Oriente Medio. La pregunta  que el  Señor  dirigió a Caín: "¿Dónde está tu hermano?" debe interpelarnos  en el camino de la Cuaresma para abrir nuestros ojos y nuestros  corazones en favor de nuestros hermanos necesitados.