Coahuila, MÉXICO (Agencia Fides, 20/03/2017) – “Presuntos miembros de la fuerza policial de
Coahuila, en la tarde del 16 de marzo irrumpieron violentamente en la
casa del padre Robert Coogan Francis, responsable de la pastoral de
prisiones de la diócesis, y después de agredir físicamente al sacerdote,
se llevaron a uno de sus compañeros, con la falsa acusación de que
había encontrado drogas dentro de la casa”, se lee en el comunicado de
la diócesis de Coahuila, enviado a la Agencia Fides.
El texto también informa que el grupo formado por 6 personas, “al
parecer era un grupo del crimen organizado”, pero llevaban el uniforme
de las fuerzas del orden de Coahuila. Mostraron un paquete que contenía
droga, probable que ellos mismos habían llevado, sólo para acusar y
llevarse con violencia a uno de los inquilinos.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades - está escrito en el
comunicado de prensa de la diócesis - para que quede claro que los
grupos del crimen organizado utilizan el uniforme y el equipo que es de
uso exclusivo de la policía, para intimidar y amenazar a la población”,
concluye texto.
Por desgracia, no es un caso aislado: según la diócesis, en las últimas
semanas, ha habido otros casos de violencia contra sacerdotes y contra
personas que participan en el servicio a la Iglesia. El Obispo de
Saltillo, Su Exc. Mons. Raúl Vera López, ha denunciado en varias
ocasiones la violencia que está aumentado rápidamente en la zona.