Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 01/03/2017) – La deserción escolar es una de las
consecuencias de la crisis venezolana. Se estima que entre 2005 y 2015,
según los cálculos del Ministerio de Educación 141.823 estudiantes de
escuelas primarias y secundarias del país han abandonado sus estudios.
El absentismo de las escuelas se ha reforzado a principios del año
pasado. Los niños no van a la escuela para acompañar a los padres a
hacer las largas colas para comprar alimentos en los supermercados.
Según un estudio local, el 30% de los alumnos de 70 escuelas del Estado
de Miranda faltaban una o dos veces a la semana a clase por este motivo.
Una razón aún más dramática que afecta para el abandono escolar
prematuro es el hecho de que muchos niños se ven obligados a trabajar
para compensar los gastos de sus respectivas familias. La crisis se
agravó en junio del 2016, momento en el que la deserción escolar ha
llegado a su punto más alto con un 51%, es decir más de 3.000 niños de
173 escuelas. Más de la mitad había estado involucrados en la búsqueda
frenética de alimentos, y la mayoría han declarado en algún momento el
tener miedo de no comer en casa.