Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 03/03/2017) – “Nuestro país está atravesando por una
situación político-social conflictiva preocupante. El conflicto se
agrava con el riesgo de la confrontación y la fragmentación de la
sociedad, suscitado por el debate jurídico y político en la relación con
interpretaciones divergentes de la Constitución Nacional y las próximas
elecciones presidenciales 2018. Exhortamos, a este respecto, a
pacificar los ánimos, a la prudencia y al diálogo respetuoso en los
procesos de desacuerdos y discrepancias”. Así inicia la declaración de
conclusión de la Conferencia Episcopal del Paraguay (CEP) publicada al
final de su 214° Asamblea Plenaria Ordinaria, que se ha llevado a cabo
esta semana y que hemos recibido en la Agencia Fides.
“Necesitamos un consenso nacional para elaborar una 'agenda país', que
fije la ruta, los objetivos y los medios del desarrollo integral que
anhelamos para nuestro pueblo y que podemos construir solidariamente.
Este consenso exige que escuchemos el clamor de los pobres, que
definamos las urgencias y las prioridades para asegurar el progreso y el
bienestar de todos, para erradicar la iniquidad escandalosa que lesiona
la dignidad y la justicia social” escriben los obispos.
Después de enumerar los grupos más necesitados de la sociedad paraguaya,
los niños, las familias, los agricultores, el texto pide más seguridad
social y denuncia la violencia de los grupos armados y el tráfico de
drogas.
Aunque la CEP no hace comentarios sobre el cambio de la Constitución,
que actualmente está en el centro de las discusiones de los políticos y
del gobierno, los Obispos piden el respeto de la Constitución del país,
para garantizar la libertad, la igualdad y la justicia.