Homs, SIRIA (Agencia Fides,
15/03/2017) – Hoy, miércoles 15 de marzo, se cumple el sexto
aniversario del inicio del conflicto sirio. Y al contrario de lo que
parecen indicar las impresiones superficiales de las noticias destacadas
por los circuitos de comunicación internacionales, Siria “sigue
padeciendo”. Este es el mensaje que el Jesuit Refugee Service (JRS) Ha
querido hacer circular a través de la difusión de un dossier que
contiene una gran cantidad de datos relacionados con la situación real
del país, recogidos en tiempo real. En la tarde del martes 14 marzo - se
lee en el informe editado por el p. Cedric Prakash SJ - “Una bomba en
la ciudad de Homs ha matado a una persona y herido a otras. El 12 de
marzo, un doble atentado cerca de un santuario chií en Damasco ha matado
a más de cincuenta personas, y muchas otras han resultado heridos.
Desde diciembre, las áreas del este de Alepo han sido evacuadas, pero
los bombardeos continúan”.
Hoy - se lee en el documento, enviado a la Agencia Fides, “se estima que
13,5 millones de sirios necesitan asistencia humanitaria, y la mitad de
esa cifra son niños, que además han perdido su infancia: casi 3
millones de niños sirios menores de cinco años han crecido sin conocer
otra realidad que la guerra. Más de 6,3 millones de personas están
desplazadas dentro de Siria. Alrededor de 4,9 millones de personas (en
su mayoría mujeres y niños) han huido a los países vecinos de Oriente
Medio, como el Líbano, Turquía, Jordania, Egipto e Iraq. Esto ha puesto a
las comunidades de acogida bajo presión, con graves repercusiones
sociales, económicas y políticas. Cientos de miles de personas han
emprendido viajes peligrosos por el mar en busca de refugio; nadie sabe
cuántos han muerto en el mar”.
Las grandes potencias y la vasta red de intereses creados, como entre el
mundo militar-industrial – se lee en el documento del JRS - “continúan
haciendo estragos en las vidas y los destinos de los sirios. Hay
'conversaciones de paz' que tienen lugar entre los 'grandes'; pero no
demasiado, para no crear esperanza en ellos.
En Damasco y Homs, el JRS dirige centros de formación, con programas de
protección dirigidos a los niños, y se prepara para lanzar una nueva
iniciativa centrada en la recogida de historias relativas a las
experiencias significativas sobre la capacidad de recuperación
experimentada por los sirios en situaciones extremas de conflicto.