Jerusalén, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 06/07/2017) – La Ciudad Vieja de Jerusalén y sus
históricas murallas siguen figurando en la lista del patrimonio mundial
de la Humanidad como “en peligro”. Se consideran nulos y, para revocar,
los “hechos sobre el terreno” y las medidas legales o administrativas en
marcha por parte de Israel que han alterado o querido alterar el
carácter o estatus de la Ciudad Santa. Es lo que recoge la resolución
del estatus de la Ciudad Vieja de Jerusalén votado el miércoles 5 de
julio por los participantes de la 41 sesión del Comité del Patrimonio
Mundial de la UNESCO, reunidos en Cracovia. La resolución sobre la
Ciudad Santa define a Israel como “potencia ocupante” e invita al Estado
de Israel a suspender “excavaciones, construcciones de túneles, obras,
proyectos u otras prácticas” puestas en marcha en Jerusalén y, sobre
todo, en la Ciudad Vieja.
La postura de la UNESCO ha sido recibida con satisfacción por parte del
gobierno palestino y de Jordania donde los medios de comunicación la
presentan como un resultado positivo, obtenido gracias al trabajo de la
diplomacia del Reino Hachemita que reivindica el papel de custodio de
los Santos Lugares cristianos y musulmanes de la Ciudad Santa. El
embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, ha definido como
“repugnante” el lenguaje usado en la resolución añadiendo que “ningún
falso comité para el patrimonio universal puede romper el vínculo entre
nuestro pueblo y Jerusalén”.