Brasilia, BRASIL (Agencia Fides, 06/07/2017) – Varias delegaciones de los pueblos Pataxó,
Tupinambá y Kaingang presentaron el pasado 4 de julio sus peticiones a
la Comisión de Derechos Humanos del Senado Federal y a la Secretaria
Especial para la Salud Indígena (SESAI), del Ministerio de Justicia en
Brasilia. El grupo de 50 jefes y dirigentes protestó por la demarcación
de sus tierras tradicionales y por acoso moral y sexual de los
funcionarios de las agencias responsables de la sanidad de los indígenas
en Río Grande do Sul y Santa Catarina. También pidieron una
investigación de los servicios sanitarios indígenas en Bahía.
“Cada vez que hablo con el secretario me dice siempre lo mismo. Escribe
cartas, promete pero nunca toma medidas”, asegura el jefe Xaerru Pataxó
del pueblo de Caciana, de Porto Seguro, en una nota enviada a Fides por
el POM de Brasil. “Queremos que se sepa lo que dice el secretario.
Estamos pasando por grandes dificultades. Nuestra gente está muriendo
por la falta de tratamientos, por la falta de responsabilidad del
SESAI”.
Sobre la investigación se habló del recorte al presupuesto que el
Ministerio de Justicia ha sufrido en los últimos meses. El mismo
ministro ha dicho que hay problemas legales sobre la demarcación de las
tierras indígenas y ha propuesto que las tierras se conviertan en
“económicamente productivas”.
“Necesitamos pensar juntos como explotar económicamente vuestras tierras
de forma que volváis a contar con sanidad, educación y cultura. Esta es
mi propuesta de trabajo”, concluye la nota.
El problema de la tierra en Brasil no es solo un problema de los pueblos
indígenas y ha sido motivo de respuestas violentas. En 2016 se
registraron 1.295 casos de conflicto por la tierra y se cometieron 61
asesinatos, un 22% más que el año anterior.