Caacupé, PARAGUAY (Agencia Fides, 02/11/2016) - Después de la Misa por la novena en
preparación de la fiesta de la Virgen de Caacupé, que se celebró ayer
ante cientos de jóvenes provenientes de todo el país, Su Exc. Mons.
Miguel Ángel Cabello Almada, obispo de Concepción, se ha reunido con los
jóvenes y la comunidad presente en el Santuario.
Según la información recibida en la Agencia Fides, Mons. Cabello Almada
se ha detenido a hablar de la realidad que vive la población en su
diócesis, donde a la “Fuerza de Acción Conjunta” (FTC, grupo militar del
estado creado ad hoc para combatir la guerrilla) ha recibido ordenes de
no enfrentarse al grupo criminal que se hace llamar “Ejercito del
Pueblo Paraguayo” (EPP). “Hemos conversado en varias ocasiones con los
jefes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y nos han dicho claramente
que hay una falta de decisión, no reciben ordenes y están siempre
expuestos” ha dicho Mons. Cabello. Que luego ha añadido “Hay algo que no
funciona”, porque muchas veces los integrantes de la FTC llegan a
ciertos lugares y reciben la orden de no intervenir y al final terminan
siendo atacados, como ocurrió con los ocho militares asesinados en
Arroyito, Concepción, el pasado mes de agosto.
El obispo ha precisado que la iglesia local está al corriente de la
situación, porque es parte de la vida de la comunidad y la tarea de la
evangelización es también compartir las preocupaciones de la vida
cotidiana de la población y de los militares a los que se les confía la
seguridad.
Mons. Cabello además ha comentado que si todos los recursos que se
utilizaron en el FTC se hubiesen destinado en beneficio del
departamento, hoy tendrían una gran cantidad de hospitales equipados,
escuelas modelo y caminos asfaltados en toda la zona, que son
necesidades básicas. Lamentando que la lucha contra la pobreza sea una
simple expresión que no se concretiza.
Según los datos de la prensa local la FTC ha costado más de 107 millones
de dólares en estos últimos tres años, peor las acciones de los
criminales del Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP) cada vez son más
frecuentes. A día de hoy siguen secuestradas cuatro personas en el norte
del país.