Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 05/12/2016) – “La iglesia en Oceanía tiene una fe viva. En
conjunto somos una iglesia joven con comunidades vivas y dinámicas a
nivel pastoral y social. Nuestro esfuerzo es en el campo de la formación
permanente por nuestros fieles. Tenemos que dar las gracias a las
iglesias de Asia, que nos han enviado misioneros. Pero hoy estamos
preocupados por la condición social de nuestras poblaciones, golpeadas
por los cambios climáticos”: lo dice a la Agencia Fides el Card John
Ribat, primer Cardenal de Papúa Nueva Guinea, Arzobispo de Port Moresby,
que ha participado en la once asamblea plenaria de la Federación de las
Conferencias Episcopales de Asia (FABC), celebrada en Negombo (cerca de
Colombo) en Sri Lanka. El Cardenal ha tomado parte en el meeting en
calidad de presidente de la Federación de las Conferencias Episcopales
de Oceanía (FCBCO), que incluye Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva
Guinea, Islas Salomón, Fiji y otras 17 pequeñas naciones del
Pacífico. En total representa 84 diócesis de 21 países, con varias
características culturales, económicas y religiosas, muchas de mayoría
cristiana.
El Arzobispo explica a la Agencia Fides que en Oceanía acaban de
terminar las celebraciones por el 50 aniversario de fundación de algunas
diócesis en Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, y “el crecimiento de la
iglesia local ha sido posible gracias al apoyo fraterno de las iglesias
asiáticas”. El Card. Ribat es miembro de los Misioneros del Sagrado
Corazón, congregación fundada en 1854 por el padre Jules Chevalier en
Issoudun, Francia.
El cardenal continúa diciendo: “Hoy una de las cuestiones importantes
para las poblaciones de Oceanía es la de los cambios climáticos. Aunque
no somos los creadores de este problema, nos vemos fuertemente
afectados”, se lamenta. Los efectos negativos, dice, son el aumento del
nivel del mar, la acidificación de los océanos, las lluvias en periodos
inusuales, todos fenómenos que afectan gravemente a los agricultores y a
las comunidades pesqueras de la región. “En algunos casos, regiones y
naciones enteras están amenazadas por el indiscutible aumento del nivel
del mar. Por ejemplo, esto afecta a las islas Carteret, las Islas Fead,
Kiribati, las Islas Marshall, las islas de Mortlock, las Islas Nukumanu,
las islas Tokelau y Tuvalu”, recuerda.
La vida y las condiciones sociales de los pueblos indígenas de Oceanía
crea una gran preocupación al cardenal John Ribat:. “Afectados por las
inundaciones y la sequía continua, las poblaciones han visto reducida en
gran medida la capacidad productiva de la tierra y los indígenas a
menudo se ven obligados a huir”, señala, alimentando un fenómeno
migratorio poco conocido, pero que toca a los habitantes del continente.