Vientiane, LAOS (Agencia Fides, 12/12/2016) – Ayer, 11 de diciembre la Iglesia Católica en
Laos dio un paso histórico celebrando, en la catedral de la capital
Vientiane, la solemne liturgia de beatificación de 17 nuevos mártires,
entre misioneros y laicos laosianos.
Se trata de un grupo formado por misioneros extranjeros y catequistas
locales asesinados entre 1954 y 1970 por guerrilleros comunistas Pathet
Lao que tomaron el poder en la pequeña nación del sudeste asiático.
Cinco de ellos pertenecen a la congregación de las Misiones extranjeras
de París (Mep), los primeros misioneros que en 1885 llevaron el
Evangelio a Laos; seis son Oblatos de Maria Inmaculada (Omi) y entre
ellos está el joven misionero italiano Mario Borzaga, desaparecido en
1960 a los 27 años de edad, junto al catequista local Paul Thoj Xyooj.
Entre los laosianos proclamados beatos también está el sacerdote Joseph
Thao Tien, el primer sacerdote laosiano, asesinado en 1954, y otros
cuatro catequistas indígenas.
Los nuevos mártires han sido reconocidos por la Santa Sede en 2015, en
dos causas diferentes de beatificación: la primea es la del misionero
italiano Mario Borzaga y de Paolo Thoj Xyooj. La segunda es la de Joseph
Thao Tien y sus 14 compañeros.
El Santo Padre Francisco ha dirigido un pensamiento especial a los
nuevos Beatos de Laos, al terminar el Ángelus del domingo 11 de
diciembre, en el que ha dicho: “Que su heroica fidelidad a Cristo sea
aliento y ejemplo para los misioneros y especialmente para los
catequistas, que en tierras de misión desempeñan una valiosa e
insustituible labor apostólica, por la cual toda la Iglesia les está
agradecida”.
Según la información de la Agencia Fides, la solemne Eucaristía de
beatificación ha sido celebrada por el Cardenal filipino Orlando
Quevedo, Enviado especial del Papa Francisco, en la catedral de
Vientiane.
También han estado presentes el Cardenal vietnamita Pierre Nguyen Van
Nhon y el tailandés Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, el Nuncio
apostólico de Bangkok, además de obispos, sacerdotes, religiosos y
fieles de Laos, Camboya, Vietnam y otros países de alrededor.
Entre los misioneros, han estado presentes representantes europeos de
las Mep y de los Omi. Más de dos mil fieles, que llenaba la iglesia y
una zona externa con grandes pantallas montadas para la ocasión. También
han asistido a la celebración algunos representantes de las autoridades
civiles.
Subrayando que los mártires “son héroes y su historia hay que contarla a
las generaciones más jóvenes”, el cardenal Quevedo ha leído un mensaje
con la bendición apostólica solemne enviada por el Papa Francisco,
anunciando que la fiesta litúrgica de los nuevos beatos ha sido fijada
para el 16 de diciembre.
En el nuevo clima de disponibilidad y de apertura demostrado por el
gobierno laosiano, el Arzobispo Paul Tschang In-Nam, nuncio apostólico
en Bangkok y delegado apostólico en Myanmar y Laos, al final de la Misa
ha expresado su agradecimiento, manifestando la esperanza de que en un
futuro próximo Laos pueda estrechar relaciones diplomáticas con la Santa
Sede.
La comunidad católica en Laos cuenta con unos 60 mil bautizados (el 1%
de la población de más de 6 millones de habitantes), repartidos en
cuatro vicariatos apostólicos y acompañados en el servicio pastoral por
unos veinte sacerdote en total. El Obispo Louis-Marie Ling
Mangkhanekhoun, Vicario Apostólico de Pakse, ha descrito la celebración
como “un momento de plena comunión con la Santa Sede y con la Iglesia
universal, en un año de gracia”. De hecho, en septiembre, la Iglesia
local celebró en Savannakhet la ordenación sacerdotal de tres sacerdotes
laosianos, una señal importante que da testimonio de la actitud de
mayor apertura y libertad concedida por el gobierno, de tendencia
comunista. Mons. Ling subraya que los católicos en Laos “pretenden vivir
en armonía y esperan poder reforzar la proficua cooperación con las
autoridades civiles, por el bien de la iglesia y del pueblo de Laos”.